Todas las personas tenemos una vida íntima y personal que nos pertenece, no importa si estamos en pareja o no, sin embargo, para muchos la barrera de la intimidad se evapora sobre todo cuando se habla de redes sociales. Un estudio realizado por el Pew Institute asegura que el 67% de las parejas que están en una relación estable comparten sus contraseñas, sobre todo los que llevan más de 10 años.
Para los expertos, es un tema de confianza en el otro, pero también de control. Según declaraciones sobre el tema del sociólogo y psicólogo Luis Stiglizt, el compartir valida la pareja y el contarse todo, hace que no haya privacidad ni secretos.
Según el experto, es mucho más trabajoso esconder que mostrar. La tecnología y la privacidad Hoy en día, con el acceso ilimitado a Internet, los teléfonos celulares y las redes sociales se han convertido en cuestiones claves en la vida de muchas parejas. Para muchas personas estas herramientas mejoran la comunicación y acercan a las personas, pero otras han tenido algunas experiencias dolorosas.
De acuerdo con el estudio mencionado, las parejas maduras y consolidadas no requieren utilizar el llamado “síndrome del permiso” para hacer o dejar de hacer. Saben que pueden consultar todo con el otro, que su pareja puede estar o no de acuerdo, pero que con esta apertura intentan evitar conflictos.
Según los datos recogidos, el 10% de los internautas que están casados o viven en pareja aseguran que el Internet ha tenido un "impacto importante" en su relación, y el 17% dice que ha tenido un "impacto mínimo".
Por otra parte, el 74% de los usuarios adultos que dieron que la red ha tenido un impacto en su vida, dijeron que ese impacto fue positivo.
Cuentas compartidas
El 27% de los usuarios de Internet que están casados o en una relación, tiene una cuenta de correo electrónico que comparten con su pareja, sobre todo los que han estado juntos durante más de diez años. El 11% de estas parejas tiene un calendario cibernético que comparten con sus compañeros. Esto es más frecuente entre parejas de entre 20 y 40 años.
Pero también, dicen los especialistas, el compartir las contraseñas es una forma de control . Lo importante es reconocer que todas las parejas tiene un acuerdo implícito o tácito sobre hasta dónde comparten, y deben lograr establecer lo que se denomina una distancia óptima para sentirse bien y a la vez estar tranquilo y confiar en su compañero.
Este informe se basó en los resultados obtenidos de una encuesta sobre el uso del Internet entre los estadounidenses, realizada en el 2013, entre 2252 adultos mayores de 18 años.
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