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Día 3. Las bebidas alcohólicas

El alcohol aporta 7 calorías por gramo, que es más de lo que aportan las proteínas y los hidratos de carbono y menos de lo que nos brindan las grasas.

Algunos estudios científicos reportan que el consumo moderado de algunas bebidas alcohólicas como tomar una o dos copas de vino tinto al día, puede ayudar a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, consumir alcohol en exceso puede provocar problemas de salud, además de que contribuye a un aumento de peso por su alto contenido de calorías.

Día 3. Las bebidas alcohólicas

Los beneficios del vino tinto

Además de ser una bebida agradable para disfrutar con las comidas, el vino tinto es rico en antioxidantes que pueden ayudar a proteger la salud de tu corazón.

Estudios realizados actualmente indican que un consumo moderado "puede" ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, particularmente en aquellas personas que sufren de colesterol alto y presión arterial alta.

Todos estos beneficios son debidos al resveratrol, sustancia que se encuentra en el vino tinto, uvas y nueces que posee propiedades antioxidantes y anticancerígenas. Por lo que los alimentos y bebidas que contienen esta sustancia se consideran como recomendables para la salud.

Además parece estar asociada con la prevención de los efectos de las enfermedades  propias de la edad avanzada como diabetes, cáncer y demencia. Así mismo, ciertos estudios han demostrado que estabiliza los niveles de azúcar en la sangre y otros efectos que produce la obesidad.


El contenido de resveratrol es mucho más alto en el vino tinto que en el blanco debido a que en el vino blanco se elimina la cáscara de la uva durante la fermentación a diferencia del vino tinto en el que la cáscara se deja mucho más tiempo, lo que permite que el resveratrol entre a formar parte del vino.
Según un estudio realizado en el centro de investigación de Seattle Fred Hutchinson, el consumo de una copa diaria de vino tinto, redujo el riesgo de cáncer de próstata en un 50%.


Los investigadores de la Escuela de medicina Mount Sinai de la ciudad de Nueva York, encontraron que un consumo moderado de vino, podría ayudar a reducir el riesgo relativo de la demencia clínica de la enfermedad de Alzheimer.
Ahora bien, aunque el vino te proporcione este beneficio potencial, no quiere decir que debes comenzar a tomarlo. Pero si eres de esas personas que acostumbran acompañar sus comidas con un vaso de vino, recuerda que lo recomendable es no excederse del rango recomendado por las directrices dietéticas de la FDA de una bebida por día para las mujeres y dos para los hombres. 

Nota:Si padeces de enfermedades del hígado, depresión, hipertensión o insuficiencia cardiaca congestiva, consulta con tu médico sobre si es seguro o no que tomes vino.

Los siguientes links te ayudarán a guiarte dentro de tu plan:

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