La alimentación sana debe ser un hábito que debes enseñarles a los niños desde temprana edad ya que así evitarás las enfermedades ocasionadas por una inadecuada nutrición, especialmente ahora que los niños y los adolescentes se están acostumbrando a una comida con un alto contenido de calorías, colesterol y grasas que favorece el aumento de peso.
Cuando los niños solo consumen alimentos chatarra bajos en nutrientes pueden padecer de estreñimiento, obesidad, anemia o dificultad para concentrarse en las clases, lo que lleva a un rendimiento académico deficiente e incluso problemas en la conducta. Para evitar todo esto, es importante tomar medidas desde que son chiquitos y en este aspecto la escuela puede ser un gran aliado o por el contrario un enemigo.
Aunque las escuelas tengan programas de alimentación saludable y ofrezcan opciones nutritivas dentro de sus menús, siempre dan la opción a otros alimentos no tan saludables.
Es por esto que es importante que como padre de familia des el ejemplo en tu casa para que así tus hijos puedan tomar decisiones inteligentes a la hora de escoger qué es lo que van a comer.
En Estados Unidos un estudio reciente encontró que hay varios factores que influyen en la alimentación de los adolescentes a la hora de hacer elecciones de alimentación sana como son: el horario de alimentación en las escuelas, los alimentos que dan los padres a sus hijos para llevar a la escuela y las máquinas expendedoras.
Como todo empieza en casa, es importante que mantengas refrigerios saludables como lo son productos lácteos, frutas naturales, cereales y frutos secos. Las calorías que tus hijos deben de consumir y la cantidad dependen de la edad de tu niño y de su actividad física, pero se recomienda que cada refrgerio proporcione 228 Kcal para nivel preescolar (3 a 5 años), 276 Kcal para nivel primaria (6 a 11 años) y 382 Kcal para secundaria (2 a 14 años), según datos emitidos por la SSA.
Se sabe que los niños o adolescentes no están interesados en llevar una buena alimentación. Les atrae más el color, el sabor y el olor de las cosas que ven y pueden comprar; se les antoja más un refresco y papas fritas que una fruta y agua natural.
Por eso debes enseñarles los beneficios que la comida saludable trae y ellos verán que cuando los consumen se sienten más activos y saludables.
Otra opción es darle a tus niños un buen desayuno, esta comida les aportará la energía que necesitan para empezar el día y no estarán con demasiada hambre a la hora de el recreo. Además, debes fomentar el ejercicio en tus hijos. Es importante que cualquier niño desempeñe algún tipo de actividad física, esto no sólo los mantendrá saludables, si no que les ayudará a controlar el hambre.
Por último, debes saber que dependiendo de la actividad física en la que estén involucrados tus hijos, será la cantidad de calorías que deben de consumir.
Los siguientes links te ayudarán a guiarte dentro de tu plan: