Los hospitales pronto tendrán que compartir la información de precios que han mantenido oculta durante mucho tiempo, incluido el gran descuento que ofrecen a los pacientes que pagan en efectivo y las tarifas que negocian con las aseguradoras, según una regla finalizada el viernes 15 de noviembre por la administración Trump.
En una propuesta complementaria, la administración anunció que también está planeando exigir a las aseguradoras que especifiquen de antemano el costo de bolsillo para los pacientes de todos los servicios médicos. Esta medida ahora está en el período abierto en el que se reciben comentarios del público.
"¿Qué es más claro y sensato que los estadounidenses sepan cuánto costará su atención antes de ir al médico?", dijo Joe Grogan, director del Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca.
La regla sobre los hospitales entrará en vigencia en enero de 2021. Es parte de un esfuerzo de la administración Trump por aumentar la transparencia de los precios con la esperanza de reducir los costos de atención médica a todo nivel: desde servicios hospitalarios hasta medicamentos recetados. Pero es controversial y es probable que enfrente desafíos en los tribunales.
Cuando esa regla se propuso por primera vez en julio, los hospitales y las aseguradoras se opusieron. Argumentaron que requeriría que divulgaran información privada, y que también podría obstaculizar las negociaciones y ser contraproducente si algunos proveedores médicos ven que tienen un precio bajo en comparación con sus pares y elevan sus costos.
Poco después de la publicación de la regla final, cuatro grandes organizaciones hospitalarias dijeron que lo desafiarían en la corte.
Según una declaración conjunta de estas organizaciones, "esta regla generará una confusión generalizada, aumentará el comportamiento anticompetitivo entre las aseguradoras de salud y obstaculizará las innovaciones". En el texto el grupo dejó en claro su intención de "presentar un desafío legal a la regla sobre la base de que excede el autoridad de la administración”.
La declaración fue firmada por la Asociación Americana de Hospitales, la Asociación de Colegios Médicos Americanos, la Asociación de Hospitales de Niños y la Federación de Hospitales Estadounidenses.
Las aseguradoras también reaccionaron. "La regla que la administración lanzó no ayudarán a los consumidores a comprender mejor por cuáles servicios de salud tendrán que pagar, y pueden no avanzar en el objetivo más amplio de reducir los costos de la atención médica", dijo en una declaración Scott Serota, presidente y CEO de la Asociación Blue Cross Blue Shield.
Exigir que se revelen las tarifas negociadas, dijo, podría llevar a aumentos de precios "ya que los médicos y las instalaciones médicas podrían ver en los pagos negociados una hoja de ruta para aumentar los precios en lugar de bajarlos". Agregó que la regla podría confundir a los consumidores.
Para un consumidor, puede ser una cantidad de datos abrumadora. Sin embargo, la administración dijo que espera que estos datos también estimulen a los investigadores, empleadores o empresarios a encontrar formas adicionales de hacer que sean accesibles y útiles.
La cantidad de información que la norma requiere que se divulgue será masiva, incluidos los cargos brutos, las tarifas negociadas y los precios en efectivo, para cada uno de los miles de servicios ofrecidos por cada hospital, paquete de información que deberán actualizar anualmente.
En un guiño a lo difícil que podría ser para un consumidor encontrar artículos de una lista de precios a la carta, la regla también requiere que cada hospital incluya una lista de 300 servicios, descritos en lenguaje sencillo, con todos los gastos extra incluidos. De esta forma, un paciente podría consultar el costo total de un reemplazo de rodilla, reparación de hernia u otro tratamiento.
Las aseguradoras, según la regla propuesta, tendrían que revelar las tarifas que negocian con proveedores como hospitales. También se les requeriría crear herramientas en línea para que los consumidores pudieran calcular la parte de un servicio que tienen que pagar, incluido cualquier deducible que puedan deber, y poner esa información a disposición antes que el consumidor vaya a la cita médica o al hospital.
No se sabe todavía cuándo entraría en vigencia esta parte de la norma propuesta.
Aunque los defensores de los consumidores dicen que la información de precios puede ayudar a los pacientes a comprar servicios menos costosos, también señalan que pocos consumidores lo hacen, incluso cuando se les proporciona la información.
A principios de este año, la administración ordenó a as farmacéuticas que incluyeran sus precios en los anuncios, pero la industria demandó y ganó un fallo judicial que bloquea la medida. La administración ha apelado esa decisión.
No obstante, el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, dijo que la administración tiene confianza.
"Podemos enfrentar litigios, pero sentimos que estamos sobre una base legal sólida para lo que estamos pidiendo", dijo Azar. "Esperamos que los hospitales respeten el derecho de los pacientes a conocer los precios de los servicios y odiamos verlos hacer una jugada estilo 'Big Pharma' y oponerse a la transparencia".
En una conferencia telefónica con reporteros, Azar y otros funcionarios admitieron que no tienen estimaciones sobre cuánto ayudaría la propuesta a bajar los costos, porque nunca antes se había probado un esfuerzo tan amplio en los Estados Unidos.
Aún así, "apúnteme a un sector de la economía estadounidense en el que tener información sobre precios realmente conduzca a precios más altos", dijo Azar.
Azar citó algunos estudios que muestran que cuando se revelan los precios, el gasto general puede bajar porque los pacientes eligen servicios más baratos. Sin embargo, generalmente estos esfuerzos también requieren incentivos financieros para el paciente, como compartir los ciertos costos.
La norma propuesta para las aseguradoras los insta a crear tales incentivos, dijo Seema Verma, quien supervisa los Centros de Servicios de Medicaid y Medicare (CMS)
George Nation, profesor de negocios en la Universidad Lehigh de Pennsylvania, quien estudia los precios en los hospitales, calificó la regla final y la propuesta sobre las aseguradoras como "un movimiento en la dirección correcta".
Dijo que, entre otras cosas, la información sobre precios puede resultar útil para los empleadores al comparar si su aseguradora o administradora está haciendo un buen trabajo en la negociación con los proveedores locales.
Hoy, “solo ven una factura y un descuento. ¿Pero es un buen descuento? Ahora todo esto será transparente”, completó Nation.