La administración Trump no ha logrado rechazar y reemplazar a la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), popularmente conocida como Obamacare, en el Congreso. Pero normas que se han lanzado en los últimos meses podrían causar daños difíciles de reparar a la polémica ley.
La última fue anunciada el martes 10 de julio. Por segunda vez en menos de dos años, el gobierno recortará los fondos para las organizaciones sin fines de lucro que ayudan a los más vulnerables a tener cobertura de salud.
En estos grupos de base trabajan los llamados navegadores, personas entrenadas justamente para ayudar a los consumidores a navegar el proceso de inscripción, inscribirse, elegir un plan o cambiarse a uno distinto. Suelen ser bilingües y, como pertenecen a las comunidades a las que ayudan, tienen una alta sensibilidad cultural.
Estos grupos tendrán $10 millones menos para operar durante el otoño, cuando inicie el período de inscripción abierta para tener cobertura en 2019.
Ya les habían quitado $36 millones el pasado otoño, y $63 millones en 2016, es decir, una reducción total del 80%.
Así y todo, 12.2 millones de personas se inscribieron para tener seguro en 2018.
Pero ahora, la administración no solo está recortando el dinero de los navegadores, sino también cambiando su misión original.
Desde 2013, los navegadores han ayudado a millones de latinos a conseguir seguro que cumple con los estándares de ACA. Es decir, planes que cubren los beneficios esenciales de salud, las pruebas preventivas, y que no rechazan a las personas porque tengan condiciones preexistentes como diabetes, hipertensión o incluso necesiten inscribirse estando embarazadas.
Ahora, la administración Trump dice que los navegadores deberán informar a los consumidores sobre planes de corto plazo, o planes de asociación, que no proveen los beneficios de salud estándar como, por ejemplo, servicios preventivos. Tampoco suelen cubrir cuidado materno-infantil, o el costo de drogas recetadas.
Los oficiales del gobierno dicen que serán más económicos para los consumidores que ya luchan por llegar a fin de mes, pero no destacan lo limitado de su cobertura.
ACA también impulsó la expansión del Medicaid, lo que amplió la cobertura de salud para millones que antes no eran elegibles para el programa federal, gerenciado por los estados, que ofrece cobertura de salud a las personas de bajos ingresos.
Hoy en día, Medicaid cuenta con 74.2 millones de beneficiarios, 16 millones de los cuales lograron acceder al programa gracias a la expansión.
Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, dijo que "la administración Trump está tratando de engañar a los estadounidenses para que compren planes de salud basura, y para que resulte más difícil para ellos registrarse en cobertura asequible y de calidad".
Expertos en los mercados ven esta acción del gobierno como una "cruzada para sabotear al Obamacare". Sin embargo, Seema Verma, titular de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) declaró que "es tiempo que el programa de navegadores evolucione, es por eso por lo que estamos anunciando una nueva dirección para el programa".
Las organizaciones sin fines de lucro, en donde trabajan los navegadores, tienen 30 días para enviar sus aplicaciones para solicitar fondos, para poder operar durante el próximo período de inscripción abierta que comienza el 1 de noviembre.
Fuentes: CMS, Healthcare.gov, Heritage.org