La vitamina D es un nutriente que se encuentra en alimentos, suplementos, y en los rayos ultravioletas del sol. Junto con su primo hermano el calcio ayuda a que los huesos crezcan y se mantengan fuertes.
El aceite de merluza, el pez espada, el atún y los lácteos fortificados son de los alimentos que más contienen vitamina D.
La deficiencia de vitamina D —es decir que no haya suficiente de este nutriente en el organismo— puede causar debilitamiento de los huesos y osteoporosis. También puede quitarle fortaleza al sistema inmune, abriendo la puerta a muchas enfermedades y condiciones crónicas.
Si vives al norte de una línea imaginaria que una San Francisco con Philadelphia, o no estás al sol al menos 15 minutos por día, es probable que tengas el nivel de vitamina D por debajo de lo normal. Las personas de piel oscura, los adultos mayores y los que tienen sobrepeso también están en amor riesgo de tener niveles más bajos de esta vitamina.
A nivel mundial, mil millones de personas tienen déficit de vitamina D, y en Estados Unidos es una de cada 4.
¿Esto significa que los exámenes para medir el nivel de vitamina son ampliamente accesibles?
No siempre, pero hay una razón que hasta ahora se considera de peso: expertos aseguran que las pruebas masivas solo generan tratamientos excesivos, y a veces innecesarios. El problema, dicen otros, es que los que realmente necesitan el test a veces se perjudican.
Una prueba de sangre es la única manera de saber si la persona sufre de deficiencia de vitamina D. De 20 a 50 nanogramos por mililitro se considera normal. Menos de 12 ng/ml indica deficiencia.
El test para medir los niveles de vitamina D, cuesta, en promedio $50. Pero en algunos casos específicos puede llegar hasta $180.
Las aseguradoras los suelen cubrir, pero no siempre en el momento en el que el consumidor o el médico lo requieren.
Por ejemplo, hay aseguradoras, que no pagan por este examen si se ordena en el mismo momento en el que el paciente se está haciendo el chequeo anual, lo cual resulta algo incoherente. Consumidores han denunciado haber recibido cuentas de hasta $600 por esta prueba, porque se realizó en el único momento del año en el que van al médico...
Incluso el Medicare a veces no lo cubre como examen de rutina, aunque hay condiciones asociadas a la edad para las cuales la vitamina D puede ser un indicador.
Otras requieren una explicación del doctor sobre las razones clínicas por las que se solicita la prueba.
En otros, dependiendo del plan de salud que tengas, debes pagarlo de tu bolsillo y pedir al menor una parte en forma de reembolso.
Porque no hay una regla única, este consejo tienes que seguirlo: cuando vayas a tu chequeo anual, pegúntale a tu médico de cabecera si debes hacerte la prueba de vitamina D, y pídele que averigüe primero con tu aseguradora si la paga, cuánto y cuándo, para no llevarte sorpresas.
Junto con tu médico, podrán determinar el momento adecuado para hacerse la prueba sin costo, o a bajo costo.
Fuentes: NIH Office of Dietary Supplements, Harvard T.H.Chan School of Public Health, CMS