Algunas personas suelen sobrepasarse y comer en exceso en algún evento o situación aislada, y no por eso padecen el trastorno alimentario compulsivo.
El trastorno alimentario compulsivo o trastorno de atracón lleva a comer en exceso y sin control sobre lo que se come. Generalmente se come con rapidez o se consumen más alimentos a pesar de sentirse satisfecho e incluso sin apetito.
Es un acto que se repite y que difícilmente se pueda controlar en el momento.
Después de un atracón se suele sentir culpa, enojo o vergüenza por la conducta y por la cantidad consumida de alimentos.
Sin embargo, en el trastorno alimentario compulsivo no se intenta compensar esta conducta con ejercicio desmesurado o con laxantes como generalmente hace una persona con bulimia o anorexia nervosa.
Por lo general, el episodio de atracón se repite por lo menos una vez a la semana. Las personas con este desorden alimentario pueden tener un peso normal, sobrepeso u obesidad.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno de atracón?
- Comer grandes cantidades de comida en un período corto de una o dos horas.
- Sentir que no se tiene control sobre lo que se come.
- Comer sin apetito y aún sintiéndose lleno.
- Comer muy rápido durante los atracones.
- Comer a escondidas.
- Sentir depresión, enojo, verguenza o culpa por el exceso de comida.
- Saltear las siguientes comidas, lo que puede provocar otro episodio de atracón.
El trastorno por atracón suele ser más común en mujeres que en hombres. Y puede afectar a personas de cualquier edad, generalmente suele empezar en la adolescencia o alrededor de los 20 años.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Historia familiar
Si tus padres o hermanos tienen o han tenido trastorno alimentario compulsivo es probable tener el riesgo, ya que se asocia a factores genéticos.
- Dietas muy restringidas
Algunas personas con el trastorno de atracón suelen seguir dietas severas por lo que sienten la necesidad de comer compulsivamente, en especial si tienen síntomas de depresión. O personas que tienen dietas con mezclas raras de alimentos.
- Factores psicológicos
Muchas personas con el trastorno de atracón suelen tener una baja autoestima. Y ante cualquier situación de estrés se dispara la ansiedad por comer compulsivamente.
Las complicaciones suelen estar relacionadas con problemas emocionales y alteraciones físicas. Suelen afectarse sus relaciones afectivas, sociales y laborales.
Algunas personas desarrollan obesidad y por consiguiente problemas de articulaciones, enfermedades coronarias, diabetes tipo 2, reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés) y algunos desórdenes relacionados con el sueño y respiración.
Así mismo algunas pueden padecer depresión, ansiedad, desorden bipolar, entre otras afecciones.
¿Se puede prevenir el trastorno de atracón?
Ya que no se puede prevenir en todos los casos, si tienes o conoces a alguien con estos síntomas es necesario la consulta médica profesional, con un psiquiatra porque en ocasiones se necesitan fármacos como parte del tratamiento, o bien con un psicoterapeuta.
Si crees que padeces este trastorno puedes consultar con tu proveedor de salud o un profesional de salud mental para tener orientación sobre cómo conseguir ayuda.
Y una vez que el trastorno esté bajo control con terapia psicológica, si tienes sobrepeso u obesidad puedes ingresar a un Programa conductual de pérdida de peso y terapia cognitiva conductual.
Fuente: Clínica Mayo