La conducta suicida es el comportamiento destinado a acabar con la propia vida, e involucra ideas, intentos y suicidios consumados. Según la organización mundial de la salud 800.000 personas se suicidan al año, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos.
El suicidio representa la segunda causa de muerte en el grupo etario comprendido entre los 15 y 29 años. El 79% de las muertes por suicidio ocurren en los países de ingresos bajos y medios. En el 2016, en USA murieron por suicidio casi 45.000 estadounidenses mayores de 9 años, representa la décima causa de muerte.
Es más frecuente el suicidio consumado en los hombres que en las mujeres, esto vinculado al uso de métodos más letales como el ahorcamiento y las armas de fuego. En las mujeres los intentos suicidas se duplican. Dos picos de incidencia se presentan en el ciclo vital, la adolescencia y la vejez.
La mayoría de las conductas suicidas no culmina en suicidio, son más los intentos. Se suele pensar que la persona que se va a suicidar no lo dice, esto es un mito, la realidad es que la mayoría de las personas que cometen suicidio lo manifestaron previamente o dan señales de sus intenciones.
Se relaciona la conducta suicida con el diagnóstico de depresión y si bien suelen estar vinculados, la conducta suicida no solo se presenta en pacientes deprimidos.
Son otros trastornos y circunstancias vitales los que están asociadas, como por ejemplo: Trastorno bipolar, trastorno límite de la personalidad, el consumo de bebidas alcohólicas o drogas, el trastorno de estrés postraumático, la esquizofrenia, los antecedentes de abuso sexual, físico y emocional, las circunstancias de vida estresantes como problemas económicos, enfermedades físicas graves, la muerte de un ser querido o ruptura de pareja.
En general las personas que intentan suicidarse buscan el alivio al sufrimiento físico o psicológico, cuando concluyen que no existe manera de cambiar su situación.
Un elemento importante y que se relaciona con el incremento del riesgo en la conducta suicida es la desesperanza.
La persona suele pasar por distintas etapas, desde el simple deseo de desconectarse, hasta el individuo que tiene una idea persistente y obsesiva con el tema del suicidio teniendo incluso un plan para consumarlo.
Existen centros de ayuda para las personas que están pensando en hacerse daño si vive en los E.E.U.U puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio para pedir ayuda, al 1-888-628-9454.