La primavera trae consigo temperaturas agradables, paisajes coloridos, y también, diferentes alergias. Esto último puede resultar molesto para muchos, aunque no es el único problema que esta estación causa.
Aunque su origen es incierto, muchos especialistas creen que la primavera puede generar en ciertas personas sensaciones de fatiga, cansancio y hasta depresión leve, que se agrupan bajo el nombre de astenia primaveral.
Otros profesionales simplemente descartan la idea de que se trate de una enfermedad.
"Hay gente que dice sentirse algo fatigada y desmotivada, pero no hay ningún estudio científico que demuestre su relación con la primavera", explicó Víctor Navarro, psiquiatra del hospital Clínico de Barcelona, en una publicación en El País.
Entonces, ¿de qué se trata? La astenia es un síntoma de varios trastornos, caracterizada por una sensación generalizada de cansancio, fatiga, debilidad física y psíquica.
Suele darse en personas jóvenes, entre los 20 y 50 años, principalmente mujeres.
Puede deberse a cambios hormonales o una alimentación pobre en vitaminas y minerales.
Cuando se asocia la astenia a la primavera, se sugiere que nuestro cuerpo no puede adaptarse a un nuevo entorno, caracterizado por el incremento de las horas de luz, temperaturas, presión atmosférica y humedad.
Entre los principales síntomas de la astenia primaveral, encontramos:
- Pérdida de interés en las actividades diarias.
- Apatía.
- Agotamiento.
- Bajo apetito.
- Dificultad para concentrarse.
- Irritabilidad y ansiedad.
- Dolores de cabeza y musculares.
- Tristeza injustificada.
- Presión arterial baja.
¿Se puede aliviar la astenia primaveral?
La mayoría de los casos de astenia primaveral son pasajeros y duran aproximadamente dos semanas, hasta que el cuerpo se habitúa a los cambios, señaló Mayra Velásquez, responsable de Endocrinología, Dietética y Nutrición del Hospital HM Delfos, en Barcelona, en una publicación en La Vanguardia.
Sin embargo, al igual que sucede con los casos de fatiga común o depresión leve, existen maneras de prevenirla o combatirla:
- Llevar una dieta saludable que cubra la deficiencia de nutrientes y vitaminas, con frutas o vegetales crudos, frutos secos, semillas, pescado o lácteos.
- Realizar actividades físicas de intensidad moderada de manera regular.
- Dormir entre 7 y 8 horas por día.
- Regularizar los horarios de sueño para estabilizar el reloj biológico.
- Relajarse y despejarse con hobbies.
- Reducir el consumo de café y alcohol.
Rubén Bravo, experto en Nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, explicó que las actividades físicas en grupo también son excelentes métodos para aliviar la astenia primaveral, ya que liberan dopamina y serotonina, hormonas relacionadas con la felicidad y la sensación de plenitud.
Importante: la astenia primaveral no debe confundirse con el Trastorno Afectivo Estacional, una patología psiquiátrica reconocida como un tipo especial de depresión que se acentúa durante el invierno o el verano y requiere de tratamiento médico.
Fuentes consultadas: Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de la Salud Mental.