Invasión a Ucrania dispara crisis de obsesión, miedo y ansiedad

Los ucranianos que están viviendo la invasión rusa, peleando o escapando de sus ciudades y hogares tal vez destruidos por las bombas, perdiendo a seres queridos, son los que están sufriendo sin ninguna red mediática las consecuencias psicológicas de este conflicto.

Pero expertos alertan sobre un aumento de las crisis por miedo, ansiedad y hasta obsesión en millones de personas que siguen el conflicto a través de la televisión y las redes sociales, y comienzan a sufrir las consecuencias económicas indirectas de la invasión.

 Invasión a Ucrania dispara crisis de obsesión, miedo y ansiedad
Una niña cruza la frontera a Hungría a través de las vías del ferrocarril. Más de 2 millones de desplazados de Ucrania por la invasión rusa están siendo recibidos en distintos países. | Foto: GETTY IMAGES

Poner las noticias, CNN, mirar Twitter, buscar señales de desastres, la afirmación de que éste es el comienzo del apocalipsis, esperar las cifras de fatalidades con el corazón en la mano. Esto sumado a la angustia de cómo explicarles a los más chiquitos lo que está pasando cuando el adulto mismo no lo comprende.

Para muchos es simplemente demasiado. Una reacción individual y colectiva que no se veía desde los comienzos de la pandemia de COVID-19. El mundo está más frágil y el conflicto en Ucrania llega cuando la otra crisis todavía está en proceso de sanación.

La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) indica que “la guerra en Ucrania tendrá efectos adversos en la salud mental de las personas y comunidades de todo el mundo". 

Es que este nuevo conflicto, al que no se puede llamar guerra sino invasión, es una amenaza a la seguridad no solo de los ucranianos, sino del mundo entero. 

Las reacciones son diversas, si es un adulto, un adolescente o un niño, pero todas tienen algo en común: el miedo y la ansiedad frente a posibles cambios globales que no pueden controlarse.

Steven Berkowitz, profesor de Psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado, discute este tema en la plataforma académica y destaca algunos posibles disparadores de la crisis de salud mental y sus consecuencias:

  • Ya las personas se sentían sobrecargadas emocionalmente por COVID, y cuando empieza a haber señales de recuperación aparece "una nueva amenaza".
  • Esta es una de las primeras guerras tradicionales que hemos visto desde Vietnam. Todo los demás han sido guerras civiles, guerrillas o conflictos a corto plazo, de alguna manera lejanos, "y realmente no hemos experimentado nada como esto. Y no hemos tenido guerras donde haya potencias nucleares involucradas de esta manera, lo cual es un estrés adicional".
  • La Guerra del Golfo se vio por televisión. Pero ahora, la guerra está al alcance del celular, la persona abre su cuenta de Twitter o Facebook y ve explosiones, tanques, tiroteos que son reales. Prácticamente en tiempo real, de muertes que han ocurrido apenas 10 minutos antes.
  • Es prácticamente imposible controlar el flujo de información, a la vez que muchas personas desarrollan obsesión por saber, y lo que se logra es una enorme desinformación, cargada de angustia.

Berkowitz agrega que los adolescentes y estudiantes universitarios ya tienen un desarrollo suficiente como para discutir con ellos lo que está pasando, y contestar preguntas. 

Los más chicos necesitan básicamente sentirse seguros y protegidos frente a imágenes que pueden ver de reojo y hacerlos sentir inseguros..

UNICEF dijo que prácticamente todos los niños atrapados en el conficto en Ucrania necesitarán apoyo psicosocial. 

Expertos agregan que ponerse límites al consumo de noticias también puede funcionar. Estar mirando o escuchando del drama de Ucrania sin cesar puede realmente generar un nivel de ansiedad y angustia difíciles de manejar.

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