“Los padres necesitan tomar conciencia de que el riesgo de ahogamiento es alto, especialmente en niños pequeños. Porque usualmente estas piscinas se ven como muy seguras”, explicó el doctor Gary Smith, del Centro de Investigación de Lesiones del Hospital Nacional de Niños de Columbus, Ohio.
El equipo de Smith analizó datos de muerte en piscinas, y recopiló 209 casos de niños muertos por ahogamiento en este tipo de piscinas, entre 2001 y 2009. “Se trata de un caso cada cinco días, durante los meses de verano, de muertes que ocurren en el fondo de las casas”, enfatizó Smith.
Puntos clave
- Un equipo médico halló que entre 2001 y 2009 hubo 209 muertes por ahogamiento de menores de 11 años en este tipo de piscinas.
- La mayoría de los casos fueron en menores de 5 años.
- La principal causa: la falta de supervisi'on adulta.
Se trata del primer estudio de esta magnitud que enfoca enpiscinas que se colocan temporalmente en jardines y patios.
Según los casos analizados, tomados del banco de datos de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor, hubo 209 casos fatales y 35 no fatales, que estuvieron a punto de ahogarse, en niños de 11 años y menos. La mayoría de los casos ocurrieron en menos de 5 años.
Y en gran parte de los casos, las muertes por ahogamiento ocurrieron cuando los padres se distrajeron. Hay casos en que los niños salieron de las casas sin que los padres los vieran y subieron por la escalera de la piscina, u otros en los que se ahogaron mientras los padres atendían una llamada telefónica.
Según explican los especialistas, los padres no pueden decir que están supervisando a sus hijos mientras toman unos tragos o charlan con amigos. “La supervisión debe ser constante, aún cuando el niño tenga un salvavidas, agregó Smith.
Algunas medidas preventivas que aconsejan los expertos son:
- Vaciar la piscina (si es pequeña) cuando no se está usando.
- Poner una valla protectora alrededor de la piscina
- Bloquear el acceso a la escalera de la piscina
- Colocarle al niño un salvavidas cada vez que sale al jardín
En el estudio publicado en la revista “Pediatrics”, el equipo de Smith asegura que no es una medida segura tapar la piscina con un plástico porque varios de los casos mortales ocurrieron porque los niños se enredaron en la piscina.