Una noticia que no ha llegado a las primeras planas porque la tragedia se pudo evitar: en la Colville Elementary School, de Washington, dos niños de quinto grado, tenían un plan asesino para matar a varios compañeros. Fueron desarmados y detenidos, según informaron las autoridades el jueves 13 de enero.
Lo sorprendente es el diseño de un plan macabro a tan corta edad, y cómo los niños contaron fríamente los detalles: el mayor de ellos apuñalaría a la primera víctima -una niña que los había agraviado, según ellos- fuera de la escuela con un cuchillo, mientras que el más pequeño ahuyentaría a quienes intentaran evitarlo, disparando con una pistola calibre 45. El arma fue robada por uno de los niños a su hermano mayor, quien a su vez la hurtó de la casa de su abuelo fallecido.
Puntos clave
¿Por qué la mente de un niño puede volverse tan perversa? Fueron muchos los casos de niños asesinos que conmovieron al mundo. Muchas veces, quienes cometen esos delitos han sido víctimas de agravios, sobre todo en el ambiente escolar. Y por muchas generaciones, los niños han recurrido a la violencia para resolver los conflictos, aunque ahora ya no son puños y palos, como en el pasado, sino armas de fuego las que emplean para sus actos violentos: en 2011, más del 80 % de todos los homicidios entre los jóvenes de 15 a 19 años, estuvieron relacionados con armas de fuego.
Después del tiroteo de Sandy Hook ocurrido en diciembre de 2012, muchos oficiales y educadores de escuelas ven a los juegos con armas (reales o simuladas) como una amenaza potencial para la seguridad de la escuela. Y están aplicando la suspensión o la amenaza de suspender a los niños pequeños que lo hacen. "Es horrible lo que están haciendo a estos niños", dijo Kelly Guarna, cuyo hijo de cinco años de edad fue suspendido por el Mount Carmel Area School District, en Pensilvania, el mes pasado, por realizar una "amenaza terrorista" con una pistola lanza burbujas. "Ellos los están tratando como adultos en miniatura, y están robándoles su imaginación", declaró la madre del niño.
María Czajkowski, superintendente de las Escuelas Públicas de Barnstable en Hyannis, Massachusetts, ha reconocido que Sandy Hook tiene maestros y padres de familia muy sensibilizados, pero defiende las advertencias y medidas de las escuelas para que los niños no “jueguen a matar”.
Michael Kimmel, profesor de Sociología en la Universidad Stony Brook, en Estados Unidos, escribió el libro “Hombres blancos enojados”, que será publicado en 2013, donde describe su teoría de que la masculinidad mal interpretada y el poco control sobre la tenencia de armas de fuego, serían los principales responsables. “Desde una edad temprana, los niños aprenden que la violencia no es sólo una forma aceptable para resolver los conflictos, sino que es admirada. Los hombres aprenden esas reglas y conductas de sus padres, de los medios que lo glorifican”, dijo el autor a CNN.
“Los niños aprenden que si son molestados, tienen la obligación varonil de defenderse; también sienten que tienen derecho a sentirse como verdaderos hombres. Además, creen que el “derecho del agraviado” es una justificación legítima para la explosión violenta”, señaló Kimmel, quien cree que la fácil disponibilidad de armas en EEUU es otra variable crucial.
“La psicopatía es un desorden complejo compuesto por problemas emocionales y de comportamiento. Se caracteriza por una falta de empatía y emotividad, y por un comportamiento impulsivo y una actitud narcicista y manipuladora”, explica la Dra. Inmaculada Jáuregui, de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, España.
“No es posible asegurar que haya niños psicópatas: debido a que su personalidad está formándose, no contamos con las herramientas para diagnosticarlos como tales. No obstante, sí hay niños y jóvenes que presentan rasgos de psicopatía”, señaló la Dra. Mairead Dolan, de la Universidad de Manchester, en Inglaterra.