Querer hacer pesas para verse fuertes y sentirse poderosos es un interés común en niños, y también en niñas, mientras que para los padres es motivo de dudas, ya que no saben si será conveniente. Más que para desarrollar músculos, esta práctica deportiva puede traer beneficios a la salud de los pequeños, si se hace de forma adecuada.
Los ejercicios de fuerza con pesas ligeras (mancuernas) son recomendables para los niños, pero los padres deben tomar en cuenta ciertos factores. “El balance, control, postura y coordinación empiezan a madurar alrededor de los 7 a 8 años. En la mayoría de los casos, no sería apropiado (ni seguro) permitir el entrenamiento con pesas antes de los 7 años”, explica Paul R. Stricker, pediatra y autor del libro Sports Success Rx! Your Child's Prescription for the Best Experience.
La capacidad de atención, de concentrarse y de aceptar y comprender instrucciones también influyen. Si el niño no ha llegado a un nivel de desarrollo para cumplir con esos criterios, lo mejor es que deje que pase el tiempo y busque otras actividades deportivas más acordes.
“El entrenamiento con pesas ligeras puede ser muy bueno para aumentar la densidad ósea y para el equilibrio, pero es importante utilizar la técnica apropiada y ajustar la pesa liviana de acuerdo con la habilidad del niño”, explica Suanne Kowal-Connelly, pediatra y miembro del Consejo para la Medicina del Deporte y el Estado Físico de la Academia Americana de Pediatría (AAP).
También ayuda a que los niños y adolescentes desarrollen músculos, articulaciones y huesos saludables. Y, si se hace de forma constante, pueden mejorar la resistencia, el nivel general de preparación física y el rendimiento deportivo, incluso a prevenir posibles lesiones y acelerar su proceso de recuperación.
Cuidado con el peso muerto
Si se trata de peso muerto, que es levantar una barra con pesas desde el suelo hasta la cintura, es diferente. Kowal-Connelly afirma que esta práctica requiere cierto nivel de madurez física y emocional y no es para niños. “Si el adolescente desea levantar peso muerto, se recomienda que él o ella ya hayan superado su periodo de crecimiento repentino (estirón)”. Una vez que esta etapa ha concluido, los músculos tienen la habilidad de expandirse.
“Muchos padres y adolescentes no se dan cuenta de que no es posible aumentar o esculpir los músculos durante etapas tempranas del desarrollo. Además, existe un riesgo mayor de lesión antes del periodo de crecimiento repentino”, afirma la especialista.
Es vital que el levantamiento de peso muerto en adolescentes sea supervisado por alguien capacitado. Muchas lesiones graves y permanentes ocurren por el uso inapropiado de estos equipos, que pueden ser muy peligrosos.
Para tener en cuenta
Si se utilizan técnicas correctas y se levanta una cantidad de peso adecuado para el niño, el entrenamiento con mancuernas no debería tener ningún efecto sobre sus cartílagos de crecimiento: las capas cercanas donde tiene lugar la mayor parte del crecimiento óseo.
La cantidad de peso a levantar dependerá de la estatura del niño y de su fuerza. Deben ser capaces de levantar una pesa con una técnica adecuada entre 8 y 15 veces seguidas, si no lo logran, lo más probable es que el peso sea excesivo.
Antes de iniciar este tipo de ejercicios de fuerza, lo más recomendable es consultar al pediatra para aclarar dudas. También puede acudirse a centros deportivos infantiles o entrenadores especializados para definir las rutinas.
Entrenar con mancuernas de forma habitual, completando esta práctica con otros deportes o actividades físicas y una alimentación balanceada, puede contribuir a que se adopte un estilo de vida saludable desde temprana edad.
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