Una investigación reciente ha puesto de punta los pelos de los que están combatiendo la pérdida del cabello al descubrir que los fármacos recetados frecuentemente para tratar la alopecia podrían contribuir a una disfunción sexual irreversible en los hombres.
Los mismos efectos se observan en los hombres que toman medicamentos para combatir el agrandamiento de la próstata.
Puntos clave
El uso de dutasterida (Avodart) y finasterida (Proscar y Propecia) se asoció con disfunción eréctil, depresión y pérdida de la libido en una revisión de estudios existentes.
En un porcentaje bajo de los casos, los síntomas persistieron incluso después de interrumpirse el medicamento.
Para esos hombres, "es una condena a cadena perpetua", comentó el investigador principal Abdulmaged M. Traish, profesor de bioquímica y urología de la Facultad de Medicina de Boston University.
"Cero relaciones sexuales. Cero deseo sexual. Depresión potencial", agregó Traish.
Casi todos los que toman estos fármacos experimentan algunos de estos efectos secundarios, comentó Traish. "Sin embargo, para algunos son más drásticos que para otros", agregó.
Los fármacos – recetados para tratar una afección urológica común conocida como hiperplasia prostática benigna (HPB) y la calvicie – actúan al bloquear los andrógenos. En el caso de la HPB, estos ayudan a la reducción de la próstata agrandada, lo que facilita la micción (orinar).
Pero hay un inconveniente. "Necesitamos los andrógenos para la función eréctil, la libido y la eyaculación, y para sentirnos bien", comentó.
Traish comentó que al observar que un número creciente de pacientes informa de problemas sexuales continuos luego de interrumpir los fármacos, "es ahí donde la luz debe brillar".
"No estoy preocupado por los que dejaron de tomar el fármaco y recuperaron sus funciones normales, [me preocupan] aquellos que suspenden el fármaco pero no vuelven a la normalidad", comentó Traish.
Las consecuencias son importantes en términos de su calidad de vida, agregó.
Para el estudio, publicado en la edición de marzo de la revista Journal of Sexual Medicine, el equipo de Traish investigó la literatura médica disponible en busca de informes acerca de los efectos secundarios para la sexualidad asociados con la finasterida y la dutasterida.
Hallaron que alrededor del 8 por ciento de los hombres bajo tratamiento con los fármacos informaron de disfunción eréctil, y 4.2 por ciento informó de reducción de la libido, en comparación con el 4 y el 1.8 por ciento, respectivamente, de los hombres que recibían un placebo.
Los investigadores apuntan que algunos hombres también informaron de reducción de la eyaculación y del volumen del semen, y de depresión.
Traish comentó que los médicos deben informar a los pacientes acerca de los efectos secundarios potenciales.
"Como médico, se tiene la responsabilidad de dedicar el tiempo para explicarle al paciente que quizá no todo el mundo tenga estos efectos secundarios, pero que él podría presentarlos y que, en algunos casos, son irreversibles", comentó.
También comentó que existen medicamentos alternativos para tratar la HPB, incluidos los bloqueadores alfa como Flomax, que actúan en el organismo en forma diferente. A menudo, se administran en combinación con Propecia o Avodart.
Al comentar el estudio, el Dr. Bruce R. Kava, profesor adjunto de urología de la Facultad de Medicina Miller de University of Miami, coincidió en que "estos fármacos efectivamente causan algunos de estos problemas".
El hecho de que los efectos puedan ser irreversibles es una preocupación, comentó. "Pero, a partir de estos datos, todavía no estoy convencido, porque no se dispone de ninguna información de largo plazo", comentó Kava.
La mayoría de los urólogos analizan con sus pacientes los efectos potenciales, comentó Kava. Y agregó: "Normalmente no analizamos las consecuencias a largo plazo de carácter irreversible porque la mayoría de nosotros no está consciente de ningún problema de largo plazo como resultado de la administración de estos fármacos".