Los varones también quieren tener una figura perfecta, pero la fijación de tener una musculatura sólida y torneada es la más peligrosa: estos jóvenes son más propensos que el resto a emborracharse y a usar drogas ilegales, según un reciente estudio del Hospital de Niños de Boston.
Los investigadores hallaron que los adolescentes de 12 a 18 años con una alta preocupación por la musculatura y que consumen productos para mejorarla, son dos veces más propensos que sus pares a utilizar drogas peligrosas como cocaína, crack, éxtasis o anfetaminas.
Puntos clave
- El 9% de los adolescentes de entre 12 y 18 años está obsesionado con su cuerpo
- Recurren a suplementos y hormonas peligrosas
- Esa obsesión también los lleva a consumir drogas ilegales y alcohol
Sin embargo, no hubo un mayor consumo de alcohol o drogas en jóvenes preocupados por ser delgados o que presentaban trastornos de la alimentación, (se dio entre el 2 y el 3% de los encuestados) en éstos, lo que más se observó fue la depresión.
Varones obsesionados con sus cuerpos
Para la investigación, Alison Field y sus colegas del Hospital de Niños de Boston encuestaron a 5,527 jóvenes que tenían entre 12 y 18 años al inicio del estudio, en 1999, quienes fueron respondiendo un cuestionario en forma periódica hasta 2011. La idea era ver lo que estos adolescentes percibían sobre sus cuerpos y también analizar sus sucesivos comportamientos.
Los científicos hallaron conductas preocupantes. Cerca del 31% tuvo en algún momento una conducta nociva como terribles borracheras o purgarse para evacuar comidas. Alrededor del 9 % informó un alto nivel de preocupación con la musculatura de su cuerpo, y alrededor del 2% estaban tan preocupados por su aspecto físico que habían usado algún suplemento, recurrieron a la hormona del crecimiento o a derivados de esteroides anabólicos. Pero el uso de estos productos fue del 8% cuando los investigadores se centraron en jóvenes de 16 a 22 años.
"Los resultados de este estudio sugieren que los hombres están muy enfocados en su físico y están haciendo cosas que no son saludables", dijo Field, líder de la investigación. Y agregó: “Necesitamos pensar más ampliamente sobre los trastornos alimentarios y considerar a los hombres también. En éstos, es probable que algunos trastornos y enfermedades se vean diferentes" señaló.
Desde la perspectiva médica, las imágenes que se muestran en los medios son algunos de los factores que influyen en las obsesiones. "Las imágenes de los modelos que están viendo no son reales. Han sido retocadas y entonces todo el mundo cree que tienen una definición increíble en sus abdominales y sus brazos”, dijeron los investigadores. En su afán de parecerse a esos modelos, los adolescentes caen en peligrosas trampas.
Los jóvenes muchas veces creen que no necesitan seguro, que son "inmunes" a la enfermedad. Pero el nuevo mercado de seguros de salud que se lanzó el 1° de octubre promovido por la Ley de Cuidado de Salud, les ofrece alternativas para que estén protegidos porque... nunca se sabe qué puede pasar.