Durante la presentación del estudio “Lactancia y maternidad en México, retos ante la inequidad”, María Josefina Menéndez Carbajal, directora de dicha organización, precisó que al comparar los datos sobre lactancia materna entre el 2006 y 2012 en México, se puede concluir que esta práctica está disminuyendo de manera acelerada.
En las zonas urbanas la lactancia materna sólo alcanza 14.4% y 18.5% en las rurales. Refirió que en 2006 la lactancia materna exclusiva en niños menores de seis meses era de 22.3%, mientras que en el medio rural alcanzaba el 36.9%, mientras que en países como Cuba o Brasil, el porcentaje supera 40%, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés).
Puntos clave
- México está entre los 20 países con el índice más bajo de lactancia materna.
- En México esta práctica está disminuyendo de manera acelerada.
- El 85% de los niños mexicanos carecen de la protección de la lactancia materna.
Menéndez Carbajal comentó que el estudio muestra que 85% de los niños que nacen en México carecen de la protección que la lactancia materna aporta, pues se ha incrementado el uso de leche de fórmula para alimentarlos. Los datos indican que entre 2006 y 2012 se incrementó el consumo de leche de fórmula en 5.5% y se detectó un incremento de 4% en el de café o té, líquidos que están desplazando la lactancia materna, incluso en menores de seis meses.
Save the Children estima que a nivel mundial 830,000 muertes de recién nacidos se podrían evitar cada año si todos los recién nacidos se alimentaran con leche materna en la primera hora de vida. Cada año en México más de 35 mil niños menores de 4 años mueren por causas prevenibles, de ellos unos 28,000 son menores de un año que podrían haberse salvado si se hubieran alimentado con leche materna.
De acuerdo con el informe, los infantes que no reciben leche materna tienen 15 veces más probabilidades de morir de neumonía y 11 veces mayor probabilidad de morir de diarrea que aquellos que reciben lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
Además de ser un poderoso refuerzo para el sistema inmunológico, la leche materna proporciona toda la energía, los nutrientes y líquidos que todo bebé necesita durante los primeros seis meses de vida.