El debate sobre los efectos de los videojuegos continúa. Los juegos violentos en la adolescencia se asociaron con el aumento de agresiones físicas, dice una nueva investigación que se dio a conocer en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
La mayoría de las investigaciones que se han hecho sobre el tema coinciden en que los videojuegos violentos parecen aumentar la agresividad, sin embargo, algunos expertos (una minoría) han cuestionado esos hallazgos. A través de este nuevo estudio, investigadores de Dartmouth buscaron responder a esos cuestionamientos.
"Aunque ningún proyecto de investigación es definitivo, la nuestra tiene como objetivo proporcionar las respuestas más actuales y convincentes a las críticas clave sobre este tema. Basándonos en nuestros hallazgos, creemos que está claro que jugar videojuegos violentos está asociado con aumentos posteriores en la agresividad física", dijo el líder del proyecto, Jay G. Hull, quien es profesor de ciencias psicológicas y decano asociado de la facultad de ciencias sociales en Dartmouth.
El equipo de Hull llevó a cabo un metanálisis de 24 estudios de Estados Unidos, Japón y Alemania que se realizaron entre 2010 y 2017 y suman más de 17,000 participantes, con edades de nueve a 19 años. Todos estos ensayos examinaron cómo los juegos violentos de los videojuegos afectó los cambios en la agresión física en el mundo real a lo largo del tiempo.
Los estudios que revisaron también incluyeron ejemplos de agresividad, como golpear a alguien o ser enviado a la oficina del director para pelear. Todos se basaron en informes personales de niños, padres, maestros y compañeros.
Además de proporcionar evidencia de que el juego de videojuegos violentos se asocia con una mayor agresividad a lo largo del tiempo, el estudio también informó que este efecto parece ser significativamente diferente para varios grupos étnicos. Los más afectados fueron los participantes blancos, mientras que en los asiáticos y nulo entre los hispanos.
"Espero que nuestros hallazgos inciten a los escépticos a reevaluar su posición, especialmente porque algunas de nuestras otras investigaciones indican que jugar videojuegos violentos puede aumentar la desviación con las implicaciones de múltiples conductas de riesgo", agregó el coautor del estudio, James D. Sargent.
Más para leer sobre videojuegos: