Taylor Swift es la imagen pública de Coca Cola Light desde hace 2 años y se ha convertido en una de las más exitosas embajadoras de la marca: cuando anunció su asociación en un video de YouTube, consiguió millones de "me gusta" de sus fans en la página de la bebida, y en Facebook y Twitter -donde es seguida por 50 millones de personas- continuó activamente la campaña.
Pero recientemente, en una carta abierta dirigida a Swift, un directivo del Centro de Ciencia de Interés Público (CSPI) expresa que cada vez que la cantante posa con una Coca Cola light, su influencia sobre lo que sus aficionados beberán, la convierte en una amenaza para la salud pública.
"Su respaldo tiene un gran peso en millones de fans jóvenes", dice el director ejecutivo del CSPI, Michael Jacobson. "En la medida en que su aprobación les anima a comenzar a beber Coca Cola Light (que contiene aspartamo) o que los induce a consumir más, su apoyo probablemente aumente el riesgo de cáncer en sus seguidores. Incluso si el aumento del riesgo es pequeño, nos preguntamos si usted quiere prestar su nombre, imagen y reputación a un producto relacionado con un mayor peligro de enfermar de cáncer" dice textualmente.
"En la medida en que siga siendo la cara pública de esta gasesosa, Taylor Swift es la cara pública del aspartamo. Ella podría estar promoviendo el consumo de este edulcorante artificial más que nadie en la Tierra" declaró Jacobson.
¿Es dañino el aspartamo?
Existe cierto consenso en la comunidad médica de que el consumo diario de este endulzante se debe evitar, sobre todo en cantidades excesivas.
El aspartamo, distribuido con diversos nombres (como NutraSweet y Equal) fue aprobado por la FDA en 1981 después de que numerosas pruebas mostraran que no causaba cáncer ni otros efectos adversos en animales de laboratorio.
En 2005, un estudio encontró más linfomas y leucemias en ratas alimentadas con dosis muy altas de aspartamo, según el Instituto Nacional del Cáncer, pero hubo algunas discrepancias en los resultados.
Al parecer, las sodas dietéticas que lo contienen no son del todo inocentes: según un estudio publicado en 2013 sobre más de 60 mil mujeres realizado por el Instituto Nacional de Investigación de Salud y Medicina de Francia, beber una sola lata de 12 onzas (500 ml) por semana de una bebida endulzada artificialmente, puede aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 33 %. Sin embargo, la mayoría de las personas consume mucho más que eso, por lo que se deduce que el riesgo real para la diabetes podría ser mucho mayor.
El aspartamo en exceso también estaría relacionadado con la predisposición a padecer migrañas.