La cantante Lady Gaga, quien no se encontraba en su domicilio pidió por medio de Twitter a Perez Hilton que la dejará de acosar. “Aléjate de mi y de mi familia. Estás enfermo al tratar de rentar un apartamento en mi edificio para acosarme. ¡Déjame en paz!”, escribió la artista en la red social.
Puntos clave
Lo llamativo del caso fue la respuesta que este mensaje tuvo entre los seguidores de la artista quienes inmediatamente saturaron la plataforma de internet para mandar mensajes ofensivos y hasta amenazas de muerte contra el bloguero. “Te mataré a ti y a tu hijo”, reza una de las publicaciones.
Esta no es la primera vez que los fans se ponen en contra del redactor on line. En agosto de 2012, los fanáticos del grupo pop One Direction estallaron contra Perez Hilton cuando éste afirmó que Zayn Malik dejaba la banda. En esa ocasión los mensajes de odio contra el comunicador también se hicieron presentes.
Cada vez sorprende más lo que pueden llegar a hacer los seguidores con tal de agradar a sus artistas. De acuerdo con la psicóloga Sonia B. F. Arias, especialista en Psicología Criminalística, el fanatismo suele defender un punto de vista que algunas veces es irracional. Psicológicamente hablando el punto de vista del fanático es desarrollado por la ansiedad de estar seguros de algo por lo que generalmente se sienten inseguros, es decir, es un mecanismo de defensa.
A principios de enero de 2013 apareció en Twitter el hastag #cut4bieber que se convirtió en una tendencia mundial. En dicho tópico las fans del ídolo pop Justin Bieber se cortaron las muñecas y luego publicaron las imágenes en la red social con la finalidad de que el artista dejara de fumar marihuana. Lo que en un principio saltó a la red como una broma de un sitio de internet finalmente fue tomado en serio por varias chicas.
Las “Believers”, como se hacen llamar las seguidoras del cantante canadiense, han hecho hasta lo imposible con tal de estar de cerca con su ídolo. En agosto de 2011 una joven mexicana de 15 años ofreció su virginidad a cambio de una entrada para poder asistir a un concierto del intérprete.
El fanatismo no es exclusivo del medio artístico. Este tipo de pasión también se ha visto reflejada en la religión, la política, grupos sociales, e incluso en el deporte.
En alguna ocasión el psicoanalista Erich Fromm definió al fanatismo como un intento de escapar de la soledad, el deseo de establecer vínculos afectivos con otras personas con los mismos pensamientos, lo que hace que disminuya el miedo a la libertad y a la sociedad al mismo tiempo.
De acuerdo con Arias, algunas de las características del fanático son las siguientes: cree tener la verdad, no razona, trata de imponer sus propias creencias sobre los demás, no creen en la diversidad de pensamientos ni en la posibilidad de abrirse a nuevas ideas o movimientos.
El algunos casos, esta obsesión puede llegar a otros extremos, como matar a seres humanos, como ocurrió al músico John Lennon, quien fue asesinado el 9 de diciembre de 1980 por un supuesto admirador.
Más que un motivo de orgullo, la pasión desmedida por algo ha conducido a guerras y a graves desastres, según han referido varios analistas, esto debido a la intolerancia con la que se manejan diversos grupos sociales.