Además de su temido carácter, la presentadora Laura Bozzo tiene fuerza voluntad, por lo que abandonó su adicción al tabaquismo ya que le estaba causando serios problemas en su salud.
Puntos clave
Sin embargo, la presentadora ahora emplea un cigarro electrónico, ya que según explica: “definitivamente es sano y natural”.
“Acudí a realizarme un chequeo ya que fumaba más de 10 cigarros al día y se estaban dañando mis cuerdas vocales por tanto tabaco”, comentó a la revista TV Notas la peruana de 60 años, quien percibió que ya no podía hablar de manera habitual.
“Empecé a notar que mi voz se escuchaba un poco diferente y tenía molestias en la garganta. Amo mi programa y me debo al público y al gritar ‘¡Qué pase el desgraciado!’, me di cuenta que no podía hacerlo como de costumbre y si no grito, no soy Laura”, agregó.
Tras este hecho, la conductora recibió la recomendación de parte de su doctor de no fumar y le sugirió como alternativa utilizar el cigarro artificial, el cual lleva empleando desde hace más de un año y le ha dado buenos resultados.
“Me quité un vicio muy malo. Hoy hago más ejercicio, me siento feliz. Lo más importante que un ser humano puede tener es salud. Ojalá muchos fumadores sigan este ejemplo. Estoy segura que no se arrepentirán”.
Además, consideró que el ejemplo que estaba dando no era congruente con el mensaje que trata de transmitir en su talk show. “Trato de hacer conciencia en mi programa sobre una buena alimentación y también el daño que causa el tabaco. En mi caso, tuve problemas de salud”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, los cigarros electrónicos contienen sustancias químicas cancerígenas y otras toxinas, incluido un compuesto utilizado en los anticongelantes. Estos dispositivos, que funcionan con pilas, utilizan cartuchos rellenos de nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas y las convierten en un vapor que el usuario inhala.
La Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) no evaluó ni aprobó los cigarrillos electrónicos, por lo que éstos no tienen la obligación de publicar las advertencias médicas que sí tienen los productos de reemplazo de la nicotina o los cigarrillos convencionales. Actualmente no existe ningún producto de nicotina seguro.