A sus 45 años, Penélope Cruz despliega en la alfombra roja, en las entrevistas, en su vida pública, una serenidad y una belleza únicas. Y la actriz española lo atribuye en gran parte a una disciplina que abraza con pasión: el Bikram yoga.
El Bikram yoga es una derivación del yoga tradicional, que popularizó Bikram Choudhury en los años 70 en Los Angeles. Consiste en 26 posturas, de las 84 clásicas del yoga, pero que se realizan en un ámbito mucho más infernal: una habitación a 40 grados Celsius (105 Fahrenheit) de temperatura.
Se lo conoce también como "hot yoga" o "yoga caliente".
Aunque la suerte de Choudhury —quien nació en Calcuta, India, en 1944— cambió en 2016 cuando fue acusado de acoso sexual, la técnica sobrevivió a su ocaso, y siguió consolidándose en todo el mundo.
Cruz dijo a la revista InStyle, que "el Bikram yoga ha cambiado completamente mi cuerpo. Estás empapado en sudor durante toda la clase. Son 90 minutos, pero una vez que conquistas 60, los últimos 30 se vuelven más fáciles".
Además de ayudarla a mantenerse delgada, Cruz dice que el Bikram también ha mejorado su energía. "Solía ser lenta, y ahora mi nivel de energía está por las nubes. Es como la magia, pero un tipo de magia que tienes que ganarte".
El yoga es como el cilantro de los gimnasios: la gente lo ama o lo odia. No hay medias tintas.
La biblioteca médica ADAM explica que "el yoga es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente".
Esta disciplina utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general. El yoga se desarrolló como una práctica espiritual hace miles de años. Hoy en día la mayoría de las personas en el mundo occidental hace yoga como ejercicio y para reducir el estrés.
Estudios relacionan al yoga con mejoras desde cuadros de depresión hasta el dolor de espalda. La Asociación Americana de Psicología y la Asociación Americana de Ortopedia consideran al yoga —y a sus derivaciones como el Bikram— técnicas complementarias, que no reemplazan a los tratamientos convencionales o farmacológicos.
Cruz asegura que el yoga también la ayudó mucho durante la etapa de sus dos embarazos, con Bardem son padres de Leonardo y Luna.
Para que el círculo de bienestar sea completo, Cruz cuida su dieta y dice que:
- Toma muchísima agua
- Consume mucha fruta y vegetales
- Evita el alcohol
- No come lácteos y azúcar
Y evita el gluten porque tiene intolerancia. Cruz fumaba, pero abandono el hábito hace muchos años.
Charlize Theron, Reese Whiterspoon, Naomi Watts, Miley Cyrus y Demi Moore son otras estrellas fanáticas del yoga.