En entrevista para el noticiero del periodista mexicano Carlos Loret de Mola, el artista Joan Sebastian explicó las razones por las que ya no ofrecerá más jaripeos ni espectáculos ecuestres. Una de ellas precisamente tiene que ver con su salud y se remonta a la época en que le detectaron cáncer por primera vez.
Puntos clave
- A sus 62 años, el artista decidió abandonar los jaripeos.
- El cáncer y la edad influyeron en esta decisión.
- El artista seguirá con su carrera artística, pero de otra manera.
“Cuando me diagnosticaron cáncer en los huesos hace 15 años los médicos me prohibieron montar”... “me dijeron que si quería seguir disfrutando de la vida, que es lo más maravilloso que puede el ser humano experimentar, tengo que cuidar mi físico y montar a caballo, como estaba acostumbrado a hacerlo, muy alocado, muy energéticamente”, comentó el intérprete de “Juliantla”.
“Yo siendo un tanto necio pasional les dije: ‘déjenme hacerlo’ y lo hice mucho tiempo más y ahora, a mis 62 años, aunque no tuviera cáncer la vida te empieza a indicar que tienes que bajarle a ciertas actividades y costumbres de tu vida...ya me duele hacerlo”, agregó.
Y es que el mal que padeció afectó severamente sus huesos, en especial, los de sus vértebras. En meses pasados, el artista comentó que debido a esta afección incluso perdió estatura.
“Si a veces me veo panzón no es porque sea despreocupado de mi físico. Soy 13 centímetros más chaparrito porque mis vértebras se hicieron más delgadas. Mi caja torácica se hizo más al frente, entonces mis costillas están ahora antes que mi panza”.
Sin embargo, a pesar de las indicaciones médicas, Joan Sebastian siguió montando a caballo incluso cuando recibía tratamiento, lo cual también habría influido en su deterioro óseo. “A lo mejor traigo una genética que por un lado me afecta y por el otro me beneficia. Por ejemplo, me dan quimioterapia de mantenimiento y a la media hora me voy para el rancho y me monto a caballo”, añadió.
Gracias a la fe que el artista tiene, ha podido superar ésta y otras adversidades de la vida, pese a que su vida ha corrido peligro. “Cuando en la Universidad de California me hicieron el diagnostico, la doctora me dijo que podría vivir de 6 a 7 años si hacía todo bien si era un paciente obediente, entonces ya llevo 15 años”.
Y aunque ya no montará más a caballo, el “Huracán del Sur” no se despide de su gente. “Yo quiero seguir disfrutando de la vida, de mi público, quiero seguir disfrutando de los escenarios, porque quiero hacer la aclaración, me voy de los jaripeos, de las plazas de toros, de alguna forma de los caballos, profesionalmente, pero me quedo con mi pasión y necesidad de componer y cantar”, concluyó.