Es una de las jóvenes promesas de la música grupera. Con tan sólo 17 años se ha convertido en uno de los herederos de un gran legado musical.
Puntos clave
Siendo el hijo de dos grandes estrellas, el cantautor Joan Sebastian y la actriz Maribel Guardia, Julián Figueroa tiene el compromiso de trascender en el ámbito musical y llevar más alto sus apellidos; no obstante, todo empieza mediante una vida saludable.
Amante del deporte, desde muy temprana edad comenzó a mostrar interés por estas actividades, las cuales lo han llevado a tener una figura delgada y saludable. “Toda mi vida he hecho ejercicio”, comentó.
“Me gusta el box, antes iba a practicar todos los días, es muy buen ejercicio. Además voy al gimnasio, antes jalaba muchas pesas y estaba súper fuerte”, agregó.
Para rendir en todas sus tareas Figueroa lleva a cabo una buena alimentación. “En la casa comemos balanceado, como ensaladas, pollo, pescado. Tratamos que los carbohidratos sean en relación con la proteína que vayamos a comer. En grasas, tomamos aceite de oliva y aguacate que es colesterol del bueno y te ayudan”.
El que Julián realice actividades saludables no es mera coincidencia, puesto que su madre ha influenciado mucho en sus hábitos alimenticios y de ejercicio. “Mi mamá come de todo, tiene una genética envidiable: come, come y come, pero nunca engorda. Eso sí, siempre va al gimnasio. Ella es muy disciplinada con el ejercicio”.
Por otra parte, estar al lado de su padre biológico le ha ayudado a descubrir otra de sus pasiones además de cantar: “he montado a caballo toda mi vida, desde los tres años; es mi terapia, a veces cuando estoy triste o enojado me voy al rancho de mi papá y me pongo a hacer cinco horas en el campo y es lo que más me gusta”, manifestó.
Recientemente Julián Figueroa debutó como cantante al lado de su padre frente a un público conformado por miles de personas.