La actriz estadounidense Jennifer Aniston nunca ha tenido problemas en compartir los sacrificios alimenticios a los que se somete con tal de mantener una de las figuras más esbeltas de Hollywood. Esta ocasión no fue la excepción y durante su paso por el programa Jimmy Kimmel Live! reveló qué consume un producto muy peculiar.
“Lo bueno de la leche materna es que no tienes que sentir culpable por beberla, es el único lácteo que está permitido. De hecho, he tomado un poco de la de tu esposa Molly”, comentó Aniston al presentador. Incluso, argumentó que “es más dulce, es como beber agua de coco”.
Aunque las revelaciones de la artista que trascendió por su papel de Rachel en la serie de comedia “Friends” dejen a muchos con una cara de asombro, la verdad es que la leche materna es uno de los alimentos más completos que hay.
De acuerdo con la página womenshealth, contiene células que combaten enfermedades, denominadas anticuerpos, que ayudan a proteger a los lactantes contra gérmenes, enfermedades e, incluso, el síndrome de muerte súbita del lactante.
Además, está relacionada con un menor riesgo de problemas de salud en niños como infecciones del oído, virus estomacales, diarrea, infecciones respiratorias, dermatitis atópica, asma, obesidad, diabetes tipo 1 y 2, leucemia infantil, así como enterocolitis necrozante, una enfermedad que afecta el tracto gastrointestinal en los lactantes prematuros.
Frente a que se trata de uno de los principales alimentos de los bebés, el meollo del asunto radica en si es o no buen aliado para los adultos, ya que incluso, hay casos de personas que la llegan a consumirla para obtener más energías.
Por ejemplo, Anthony es un atleta que vive en Queens, Nueva York y comenzó a beber este líquido para incrementar su resistencia luego que un compañero del gimnasio al que asiste se lo recomendó. “Es una fuente de energía increíble que no he encontrado en otros alimentos o bebidas”, explica.
También está el testimonio de Jason Nash, un padre de familia que asegura que desde que comenzó a tomar leche materna a partir del nacimiento de su primer hijo ha evitado varias enfermedades.
Según un estudio hecho a mediados de la década de 1990 por miembros de la universidad de Lund, en Suecia descubrieron un complejo proteínico en este alimento llamado alpha-lactalbumin-oleic que mataba selectivamente células tumorales sin dañar las sanas.
En 2005 se dio el primer resultado de dicha investigación cuando Howard Cohen, un hombre con entonces 59 años, reveló que gracias a que tomó leche materna por cuatro años ha podido mantener a raya los marcadores tumorales del cáncer de próstata que le fue diagnosticado.
No obstante, algunos especialistas no comparten del todo su convencimiento ante este descubrimiento, como el doctor John Stevens, quien ha sido parte de la Sociedad de Cáncer de EU y dijo que no se han hecho suficientes experimentos. “Con las bases que tenemos, es difícil prever la efectividad del componente de la leche materna”.
En tanto, Pauline Sakamoto, que ha formado parte del Banco de Leche, considera que este tratamiento tendría un efecto placebo, “pero nadie lo sabe con certeza. Es un campo que debe ser estudiado con profundidad.
