Muchas veces los hijos buscan seguir los pasos de sus padres. Pero cuando éstos últimos tuvieron un final trágico, demuestran que han pasado por un proceso demasiado traumático que tal vez nunca lograron superar. Así parece haber ocurrido con Bobbi Kristina Brown, la única hija de la fallecida cantante Whitney Houston.
Whitney fue hallada muerta en una bañera en febrero de 2012,, y en la habitación del hotel había una docena de frascos de medicamentos. Tres años después, su hija fue encontrada inconsciente en su casa de Georgia, también en una bañera. La joven de 21 años fue hallada por su marido, Nick Gordon y un amigo, quienes llamaron de inmediato al servicio de emergencias. Mientras tanto le realizaron tareas de resucitación cardio- respiratoria. Ya en el hospital North Fulton, los médicos la reanimaron y habría sido dejada en un coma inducido.
Aún no se han podido determinar las causas del hecho, ni qué podría haber causado el incidente. La oficial Lisa Holland, vocera del Departamento de Policía de Roswell, declaró que cuando la policía llegó al llamado de emergencia, Bobbi estaba inconsciente y no respiraba.
Actualmente se está realizando una investigación médica, pero aún no sabe si se han hallado drogas en el hogar de la joven. Holland informó que la joven se encuentra bien (foto abajo), y un miembro de la familia ratificó que está estable y en un coma inducido.
El domingo 1 de febrero, Bobby Brown, padre de la joven, declaró a E! News pidió privacidad para que dejen que su familia se encargue de este asunto, para poder darle a su hija el amor y el apoyo que necesita en estos momentos. y Jerod Brown, primo de Bobbi, declarò que ella es “una tigresa, y que va a poder salir de esto”.
No es la primera vez que la joven ingresa a un hospital por causas controvertidas. ya que hace a poco tiempo de haber muerto su madre sufrió un estado de estrés y ansiedad. A los 18 años ya había pasado por varios centros de rehabilitación a causa de su adicción a las drogas y el alcohol.
En 2008 la revista National Enquirer, y otros medios sensacionalistas, publicaron que Bobbi Kristina había intentado apuñalar a su madre cuando discutían por el consumo de drogas, y que luego había intentado quitarse la vida cortándose las venas. La versión se trasladó luego a las grandes cadenas y en aquella ocasión, se habían publicado en Internet fotos de Bobbi fumando marihuana, inhalado cocaína y tomando cerveza.
Luego de la publicación de las fotos de la jovencita inhalando cocaína, Houston suspendió la fiesta de 18 de su hija que iba a realizarse en el Atlantis Resort de las Islas Bahamas. También le retiró su regalo: un auto marca Lexus y se decidió por enviarla directo a un centro de rehabilitación.
En aquél momento, la misma Bobbi Kristina se encargó de negar que estuviera en un centro de rehabilitación. Camino a la escuela, envió en su momento un mensaje por Twitter que decía: “no estoy en rehabilitación, estoy perfectamente saludable y sólo soy adicta a la vida”.
Los dos padres de Bobbi Kristina, Whitney Houston y Bobby Brown, tuvieron problemas con las drogas.Houston contó durante una entrevista con Oprah Winfrey realizada en 2009 que su propia madre la salvó de la adicción a la cocaína y evitó que esta droga siguiera destruyendo su vida y su carrera, cuando la forzó, con una orden judicial, a iniciar una rehabilitación seria y definitiva en 2004.
Al parecer, Bobbi Kristina engrosa la lista de famosos o hijos de famosos que están o estuvieron descarrilados, como Lindsay Lohan, Demi Lovato y Miley Cirus.