A través de su cuenta de Facebook la cantante Demi Lovato compartió con sus fans un adelanto de lo que vendrá en su próximo libro en donde destaca una oración que la ayudó durante el tiempo que estuvo en rehabilitación por problemas emocionales.
Puntos clave
- La artista compartió la oración a la serenidad.
- Ella asegura encontrar la paz en este rezo.
- Por lo que sugirió decirlo a diario.
“Hoy es el aniversario de mi sobriedad (marzo 15), así que quería compartir la oración de la serenidad”, escribió Demi: “Dios, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría distinguir entre ambas”.
La artista, que ha experimentado adicciones y otros problemas asegura que decir estas palabras a diario te ayudará, sobre todo, en la parte de la salud mental. “La he dicho casi todos los días desde mi recuperación y me ha ayudado a simplificar el mar de emociones y sentimientos que suelo tener, especialmente en un día difícil”.
Además, Lovato destacó la importancia de hacer este rezo en compañía de otra persona. “Repítela diariamente por una semana y permítele cambiar tu perspectiva de las cosas”
Ante el caso de Demi, muchas personas han cuestionado el poder de la oración, como el Dr. Mitchell Krucoff, de la Universidad de Duke, quien desde 1996 decidió investigar el poder curativo de los rezos y ha descubierto que entidades como los Institutos Nacionales de Salud han avalado parte de estos estudios.
Por otro lado, Herbert Benson, de la Universidad de Harvard, asegura que las formas religiosas de meditación, como el rezar, generan relajación, lo que aleja el estrés y aquieta el cuerpo, promoviendo la sanación.
"Para los budistas es la meditación, para los católicos es el rosario, para los judíos es la pacificación, cada religión tiene su particular forma de rezar, pero todas persiguen la misma meta: buscar la paz interior y, en el caso de la salud, la curación", explica Benson.
Incluso, un estudio de la Universidad de Pennsylvania ha demostrado que existen cambios cerebrales al momento de la oración y a medida que un individuo se adentra en el mundo espiritual el cerebro se “aquieta”, se relaja, como si las conexiones neuronales se disolvieran”.