La canciller Angela Merkel regresó a trabajar luego de sufrir un accidente de esquí en el que se fracturó la pelvis. La política alemana se encontraba vacacionando en el balneario suizo Engadin, donde practicaba su deporte favorito.
Puntos clave
- La canciller alemana se encontraba vacacionando en Suiza.
- La causa del accidente se habría debido al desgaste de los skíes.
- La política deberá estar en reposo por tres semanas.
De acuerdo con el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, ella ha cancelado algunas de sus actividades durante tres semanas. “Se trata de una contusión severa asociada a una fractura incompleta del anillo pélvico”, comentó.
Aunque no se precisó la fecha del accidente, varios medios indagan en que habría ocurrido la semana del 30 de diciembre, pues todo estaba programado para que reiniciara sus actividades el 6 de enero.
Al principio, la canciller no habría puesto mucha atención a su situación de salud hasta su llegada a Berlín, en donde tras ser examinada le fue detectada una fractura parcial. En un principio ella pensó que se trataba sólo de una contusión.
Por recomendación médica la alemana no podrá viajar y deberá estar en reposo absoluto, aún así, podrá seguir atendiendo sus asuntos por teléfono y recibir a sus colaboradores.
No obstante, parece ser que Merkel ha hecho caso omiso a las recomendaciones y acompañada de unas muletas volvió a sus labores. De hecho, se prevé que el próximo 8 de enero dirija la primera reunión de gabinete de Gobierno de gran coalición
Cada año, Merkel y sus esposo, el químico Joachim Sauer visitan el balneario suizo, el cual está ubicado a unos 10 kilómetros de St Moriz para pasar un momento de paz y para disfrutar de su deporte favorito. Un reporte del diario Bild en su edición web señala que la causa del accidente se podría deber a la “fatiga del material” de sus skíes, pues Merkel usa los mismos desde hace 20 años.
Algunos de los síntomas que seguramente habría experimentado la alemana tras su fractura seguramente fueron hinchazón, hematoma o sangrado, entumecimiento y hormigueo, ruptura de la piel con el hueso que protuye, así como movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad.
Aunque la canciller actuó de manera tardía ante este problema, se sugiere acudir de inmediato a un centro médico para revisar los síntomas. El trabajo del doctor será verificar la circulación sanguínea del paciente y presionar fuerte sobre la piel que se encuentra más allá del sitio de la fractura. Por ejemplo, si ésta se encuentra en la cadera, se presionará en los pies.
Una de las maneras en que el médico sabrá si existe circulación será presionando la piel, la cual primero deberá ponerse blanca y luego rosada en un par de segundos. Algunos signos de mala circulación son piel pálida o azulada, entumecimiento, hormigueo y pérdida de pulso.
Con información de la Biblioteca Nacional de Medicina.