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Adriana Fonseca perdió a su bebé por embarazo ectópico

Un embarazo ectópico es aquel que se produce afuera de la matriz (útero). Es una afección sumamente mortal para la madre en donde el bebe no puede sobrevivir, según explica el Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés).

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Puntos clave

Generalmente, la mayoría de estos embarazos ocurren en una trompa de Falopio. En raras ocasiones, el óvulo fertilizado se adhiere a un ovario o a otro órgano en el abdomen. A medida que el embarazo avanza, como sucedió con Fonseca, puede causar una ruptura en la trompa (desgarre). En tal caso puede provocar una hemorragia interna extensa y puede ser potencialmente mortal por lo que se necesita de una cirugía.

Además de los problemas en una trompa de Falopio, otras de las causas por las que se produce este tipo de embarazos son complicaciones de una apendicitis, endometriosis, antecedentes de un embarazo ectópico y cicatrización a raíz de infecciones pasadas.

Lo que le ocurrió a la actriz mexicana no es una situación exclusiva del medio artístico ya que cualquier mujer sexualmente activa en edad de procrear corre peligro de tener este embarazo. En las últimas décadas este tipo de complicación se ha convertido en un suceso cada vez más recurrente.

Algunos de los síntomas de un embarazo ectópico son similares a los signos que se producen en un embarazo los cuales incluyen sangrado vaginal anormal, dolor abdominal o pélvico, dolor en el hombro, así como debilidad, mareo o desmayo por pérdida de sangre.

Entre las medidas que un paciente puede realizarse para saber si tiene este problema son aplicarse un examen pélvico, tomar la presión arterial, realizarse una ecografía, así como un análisis de sangre para detectar la hormona gonadotropina coriónica humana, la cual se produce durante el embarazo.

Existen dos métodos para tratar un embarazo ectópico: medicamentos y cirugía. Si el embarazo es pequeño y aún no se ha desgarrado la trompa es posible que te receten medicamentos en lugar de la cirugía, ya que éstos detienen el desarrollo del embarazo.

No obstante si el embarazo es pequeño y la trompa no se ha desgarrado, es posible extraer los tejidos y líquidos del embarazo por medio de una pequeña incisión en la trompa durante una laparoscopia, que consiste en introducir un telescopio delgado que transmite una luz a través de una pequeña abertura en el abdomen.

A pesar de esta desafortunada noticia, tanto Adriana como su esposo no pierden la fe y las esperanzas de que en un futuro no muy lejano ellos puedan conformar una familia con hijos, ya sean biológicos o adoptados.

Con información del Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés).

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