¿Menstruación o aborto?

Los médicos lo admiten, a veces es difícil distinguir el aborto espontáneo de la menstruación. Especialmente si la mujer tiene un patrón de períodos de mucho sangrado y molestias.

Si la mujer espera un embarazo, y éste ocurre, puede comenzar a tener síntomas como náuseas matutinas o dolor de espalda. Si súbitamente aparecen pequeñas manchas de sangre hay que consultar de inmediato al médico, pero puede no significar ningún problema.

¿Menstruación o aborto?
| Foto: GETTY IMAGES

Sin embargo, si se presenta de repente un sangrado abundante y con coágulos, puede significar que está ocurriendo un aborto espontáneo. 

Un síntoma que puede acompañar a este sangrado y que puede alertar sobre un posible aborto espontáneo es el dolor abdominal o calambres.

Si la mujer no estaba esperando un embarazo pero presenta un sangrado fuera de término, distinto al habitual, más abundante y no rojo sino más marrón intenso, y que dura más que lo que habitualmente dura su regla, también debe consultar al médico. 

Es posible, si la mujer está en edad reproductiva y tuvo sexo sin protección, que haya perdido un embarazo del que ni siquiera estaba enterada.

En cualquier caso, hay que llamar al doctor, que indicará los pasos a seguir.

Si se confirma que hubo un aborto espontáneo, se necesitará realizar un examan para descartar que hayan quedado residuos en el útero que pueden provocar infecciones.

Si quedaron residuos, se debe realizar una aspiración de limpieza.

Qué es el aborto espontáneo

El aborto espontáneo es la pérdida involuntaria de un embarazo, y es mucho más frecuente de lo que la estadística médica registra. 

La mayoría ocurre durante los primeros tres meses de gestación, y como se describió más arriba, la mujer simplemente tiene su menstruación y ni se entera que estuvo embarazada.

De los embarazos diagnosticados, el 20% puede terminar de manera natural mucho antes del nacimiento. Y la mayoría de este porcentaje ocurre dentro de las primeras siete semanas.

Hay muchas razones por las cuales puede ocurrir un aborto espontáneo, que es un evento natural. No está relacionado con un aborto médico (cuando el feto no es viable o la vida de la madre está en peligro) o con el aborto electivo, cuando se decide terminar voluntariamente con un embarazo.

Causas del aborto espontáneo

La mayoría de los abortos espontáneos se producen por problemas a nivel de cromosomas, que causan que el feto no pueda desarrollarse. No se relacionan con enfermedades o condiciones del padre o la madre y no se pueden ni predecir, ni prevenir.

Científicos consideran que el aborto espontáneo puede relacionarse con una respuesta autoinmune.

Aunque muchos de los factores son impredecibles, sí hay otros factores conductuales y medioambientales que pueden modificarse para minimizar el riesgo de aborto espontáneo. Son:

  • El consumo de drogas y alcohol
  • El consumo de tabaco
  • Exposición a toxinas del medio ambiente, o a radiación
  • Problemas hormonales
  • Infecciones del tracto reproductivo
  • Obesidad
  • Problemas médicos del aparato reproductivo
  • Problemas inmunitarios
  • Diabetes no controlada
  • Enfermedad cardíaca congénita
  • Trastornos de la glándula tiroides
  • Desnutrición severa

Expertos aseguran que no hay una relación que la ciencia haya comprobado entre el estrés y el aborto espontáneo, y las relaciones sexuales y este tipo de aborto.

Quiénes están en mayor riesgo de aborto espontáneo

Edad de la madre. Estudios revelan que el riesgo de sufrir un aborto espontáneo aumenta con la edad. Una mujer en sus 20s tiene un riesgo de entre el 12% y el 15%, que se eleva a 25% cuando llega a sus 40. Al parecer, este riesgo aumenta porque con la edad hay un mayor riesgo de anormalidades cromosómicas.

Personas con ciertas enfermedades. Como las descriptas en la sección de "Causas" (arriba).

Síntomas de que se puede estar sufriendo un aborto espontáneo

Ante estos síntomas, o algunos de ellos, se debe contactar de inmediato al médico.

  • Dolor abdominal en forma de calambres y espasmos
  • Coágulos a través de la vagina
  • Sangrado vaginal, que se vuelve espeso y abundante
  • En algunos casos se presenta fiebre y escalofríos

Diagnóstico y tratamiento del aborto espontáneo

El médico realizará un exámen pélvico y un ultrasonido. Si el aborto espontáneo ha sido completo y no quedan residuos en el útero, no se necesitará otra intervención médica.

En algunas ocasiones, puede quedar material residual en el útero que debe removerse para que no provoque infección.

Si el aborto espontáneo es recurrente, es decir que ocurre más de dos veces seguidas, hay pruebas que pueden realizarse para investigar las posibles causas, entre ellas:

Laparoscopía. El especialista observa los órganos reproductivos con un dispotivo que contiene una luz.

Histeroscopía. El médico observa el útero con una cámara microscópica.

Histerosalpinograma. Es una radiografía del útero y las trompas de Falopio.

Biopsia del endometrio. Se toma una muestra de tejido de la pared del útero (endometrio)

También deben realizarse las siguientes pruebas:

Análisis completo de sangre. Para, entre otras cosas, determinar la cantidad de sangre que se perdió y el conteo de glóbulos blancos para detectar cualquier infección.

Prueba de HCG. Esta prueba determina la presencia de la hormona gonadotropina coriónica humana, que demuestra si hubo embarazo (si no fue confirmado previamente)

Aborto espontáneo, ¿se puede prevenir?

La atención prenatal temprana y completa es la mejor prevención de las complicaciones del embarazo, como el aborto espontáneo.

Los abortos espontáneos que son causados por enfermedades sistémicas se pueden prevenir detectando y tratando la enfermedad antes de que ocurra el embarazo.

Los abortos espontáneos también son menos probables si se evitan cosas que son perjudiciales para un embarazo. Estos incluyen rayos X, drogas recreativas, alcohol, alto consumo de cafeína y enfermedades infecciosas.

Cuando el cuerpo tiene dificultades para mantener un embarazo, pueden aparecer signos como un ligero sangrado vaginal. Esto significa que existe riesgo de aborto espontáneo. Pero eso no significa que definitivamente ocurrirá uno. Una mujer embarazada que presente cualquier signo o síntoma de amenaza de aborto espontáneo debe comunicarse con su proveedor de atención prenatal de inmediato.

Tomar una vitamina prenatal o un suplemento de ácido fólico antes de quedar embarazada puede reducir en gran medida las posibilidades de aborto espontáneo y ciertos defectos de nacimiento.

¿Se puede lograr el embarazo después de un aborto espontáneo?

Estudios indican que el 87% de las mujeres que sufren un aborto espontáneo, luego tienen un embarazo normal. 

Solo el 1% de las mujeres tiene tres o más abortos espontáneos. Estos casos requieren el estricto seguimiento de un especialista.

Viendo el lado positivo, hay que recordar que si ocurre el aborto espontáneo es porque el embarazo no era viable, lo que signifca que no iba a ser un embarazo normal. Pero eso no siempre implica que haya un problema de fertilidad subyacente.

Aunque no hay un período de espera recomendado para volver a intentar un embarazo, puede ser apropiado discutir esto con el proveedor de atención médica. 

En algunos casos, el médico puede recomendar un tratamiento con progesterona, una hormona necesaria para la implantación del feto en el útero. Si la madre tiene una enfermedad, el tratamiento de la afección puede mejorar las posibilidades de un embarazo exitoso.

El aborto espontáneo y el duelo

La pérdida de un embarazo tiene un fuerte impacto en la salud mental de la mujer o la pareja. Y el conocimiento de que es algo común ayuda, pero no consuela.

Expertos recomiendan tomarse un tiempo antes de intentar otro embarazo, para tener tiempo para elaborar el duelo.

En las semanas posteriores a un aborto espontáneo, muchas mujeres experimentan un terremoto de emociones. La mujer que acaba de sufrir un aborto espontáneo atraviesa cambios hormonales a medida que su cuerpo se reajusta para no estar embarazada. Estos cambios hormonales pueden intensificar las emociones.

La comunicación con la pareja es esencial, ya que las emociones encontradas pueden complicar el proceso de sanación. 

Los grupos de apoyo también pueden ayudar. La experiencia de pares puede ayudar a superar la propia.

Fuentes: Cleveland Clinic, CDC, Medline Plus, American Family Physician, Stanford Children's Health.

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