Un dilema que ha apasionado a los científicos desde hace varias décadas es por qué se produce de la menopausia, es decir, qué factor marca en las mujeres el fin de la capacidad de ser fértiles. Y por qué en los hombres la fertilidad nunca termina.
Fueron muchas las hipótesis, pero la recientemente dada a conocer por el biólogo Rama Singh, de la Universidad McMaster, en Canadá, es sorprendente: concluyó que la menopausia es el resultado de la llamada “selección natural involuntaria”.
¿Qué quiere decir exactamente? Que a lo largo de la evolución humana, los hombres han mostrado que, cuando eligen pareja, prefieren a las mujeres más jóvenes y esto ha favorecido la pérdida de la capacidad de fertilidad en las mujeres de más edad, según el estudio.
"En cierto sentido, es como el envejecimiento, pero es diferente porque es un proceso en el cual el resultado se ha acelerado por las preferencias del hombre en el apareamiento", señaló Singh a EFE.
Tradicionalmente, se ha creído que la menopausia impide que las mujeres de más edad continúen reproduciéndose, pero la nueva teoría de los científicos canadienses es inversa: la disminución de capacidad de reproducción en ellas es lo que da origen a la menopausia.
¿Qué es la selección natural?
Singh señala que se tiende a la supervivencia de la especie mediante la aptitud individual, de manera que “se protege” la fertilidad de las mujeres mientras tienen probabilidades de reproducirse.
Pero una vez que pasa el período de capacidad de reproducción, la selección natural deja de frenar las mutaciones genéticas que luego causarán la menopausia y eso da lugar al comienzo de esta etapa.
"Si las mujeres continuaran la reproducción durante toda la vida y no hubiese una preferencia que las desfavorece, continuarían reproduciéndose como los hombres: durante toda la vida", añadió Singh.
El científico sostiene que si hubiesen sido las mujeres las que, históricamente, hubieran seleccionado hombres más jóvenes para aparearse, la situación hubiese sido al revés: serían los hombres quienes perderían la fertilidad.
Seguramente, la teoría de los médicos de Canadá dará mucho que hablar.