Puede que sea el máximo jefe en los Estados Unidos, sin embargo, no es la máxima autoridad en cuanto a dientes se refiere. Y es que una reciente encuesta realizada a 5,000 periodoncistas reveló que el presidente Barack Obama tiene un problema a nivel dental que podría atraerle complicaciones a futuro.
Durante la encuesta, la cual fue publicada en Brilliant Doctors Magazine, se les mostró a los especialistas una imagen recortada de la sonrisa del mandatario estadounidense captada durante su aparición en la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca en abril de 2015.
Sin darse cuenta que se trataba del mismo Barack Obama, 9.5 de cada 10 especialistas coincidieron en que el gobernante tiene recesión gingival, un problema que lleva a las encías a retraerse, a causa del mal cepillado o el inadecuado empleo del hilo dental.
Y aunque se trata de una cuestión que no conlleva dolor u otras molestias en las primeras etapas, a la larga el paciente podría experimentar la pérdida de sus dientes, caries en las raíces o pérdida de la sensibilidad dental ante alimentos fríos o calientes, advierte la Biblioteca Nacional de Medicina.
Este problema que padecería el presidente de 54 años no es ajeno a la sociedad. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), más de 64 millones de estadounidenses tienen periodontitis, la forma más avanzada de este padecimiento en las encías.
Uno de los síntomas más representativos de este cuadro es la inflamación de las encías, la cual es provocada por la acumulación de placa y puede llevar a la destrucción de los tejidos provocando el desprendimiento de la encía y el diente y creando espacios llamados bultos o bolsillos.
Por fortuna, la buena noticia es que llevando buenos hábitos de higiene como un cepillado diario, con movimientos suaves, ejerciendo presión de leve a moderada y movimientos circulares pequeños o cortos hacia atrás y adelante es posible prevenir este problema.
Aunque en su mayoría, los especialistas coincidieron con el problema dental del presidente de Estados Unidos, otro sector muy mínimo, consideró que ante estos casos, lo mejor es revisar directamente a un paciente, pues no podrían comprometerse a hacer un diagnóstico con solo mirar una foto.