Vasectomía - Serie

La vasectomía es una extirpación quirúrgica de los conductos deferentes.

La vasectomía impide que los espermatozoides lleguen hasta el semen durante la eyaculación, evitando así los embarazos. Este procedimiento puede ser recomendado a los hombres adultos que quieran evitar, con certeza, embarazos futuros (es una esterilización permanente). La vasectomía no es recomendada como un procedimiento temporal o reversible.

Por lo general, la vasectomía se lleva a cabo en el consultorio del cirujano mientras el paciente se encuentra despierto y sin sentir dolor (bajo anestesia local). Se realiza una pequeña incisión en la parte superior del escroto y por debajo del pene.

Se ligan los conductos deferentes y se cortan; luego se sutura la incisión de la piel. El paciente puede regresar a su casa inmediatamente. Por lo general, el cirujano examinará una muestra de semen al cabo de unas semanas de realizada la vasectomía, para asegurarse de que no haya espermatozoides presentes en la misma.

La vasectomía es un procedimiento simple y no doloroso que ha probado ser muy efectivo en la prevención de embarazos. Por lo general, los hombres no experimentan efectos secundarios luego de una vasectomía, así como tampoco se presentan cambios en la función o comportamiento sexual.