En septiembre de 2017, la popular cantante estadounidense Selena Gómez anunció en Instagram que se había sometido a un trasplante de riñón debido a complicaciones del lupus. Esta es una enfermedad autoinmune que puede afectar las articulaciones, cerebro, piel, pulmones, riñones y vasos sanguíneos, debido a una inflamación generalizada que afecta sus tejidos.
Aunque la artista se recuperó rápidamente y aprendió qué cuidados deberá tener en cuenta a partir de ahora, tuvo que enfrentarse a otro tipo de problema: la discriminación por su imagen. Durante una reciente entrevista en el podcast de su amiga Raquelle Stevens, Gómez habló sobre cómo lidiar con la "fluctuación de peso" tras su diagnóstico, y los comentarios negativos que recibió sobre su cuerpo en redes sociales.
"Tengo lupus, trato con daños renales y con presión arterial alta, así que enfrenté muchos problemas de salud, y ahí fue cuando comencé a notar más cosas relacionadas a la imagen corporal".
La cantante explicó que la combinación entre su enfermedad, la medicación que debe tomar y otros factores que le ayudan a mantenerse saludable, son los responsables de sus cambios de peso. "Me di cuenta cuando la gente comenzó a atacarme por eso. Y en realidad, esa es solo mi verdad, fluctúo dependiendo lo que esté pasando en mi vida. Me sorprendió y fastidió mucho".
Sin embargo, afirmó que está muy feliz de vivir su vida y ya no pierde tiempo pensando en las redes sociales. "No me importa exponerme a todos y escuchar lo que tienen que decir al respecto", concluyó.
La Fundación Lupus de América estima que 1.5 millones de estadounidenses, y al menos cinco millones de personas alrededor del mundo, padecen una forma de esta enfermedad.
Muchos son los interrogantes acerca del estilo de vida y las limitaciones que una persona debe enfrentar tras una intervención de este tipo. Por eso, compartimos información de la National Kidney Foundation para despejar cualquier duda:
¿Qué es un trasplante de riñón?
Cuando te realizan un trasplante de riñón, se coloca un riñón sano dentro del cuerpo para que realice el trabajo que tus propios riñones ya no pueden realizar.
¿Quién puede realizarse un trasplante?
Los pacientes con problemas renales de todas las edades, desde los niños hasta las personas de edad, pueden realizarse un trasplante de riñón. Para esta operación, debes estar lo suficientemente sano, no debes tener cáncer ni infecciones. Para muchos pacientes con problemas renales, realizarse un trasplante puede ser una buena opción de tratamiento.
¿Cómo es la operación?
Es posible que te sorprenda saber que, por lo general, los propios riñones no se extraen cuando se le realiza un trasplante. El cirujano los deja donde están y el riñón donado se coloca en la parte inferior del abdomen, donde es más fácil conectarlo con los vasos sanguíneos importantes y con la vejiga. Colocar el nuevo riñón en el abdomen también hace que sea más fácil resolver cualquier problema que pueda desarrollarse. La operación toma de dos a cuatro horas.
¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de un trasplante?
En el lado positivo, existen pocas restricciones sobre lo que puedes comer y beber. Es probable que haya una mejoría en tu salud y en como te sientes. De hecho, un trasplante exitoso te puede permitir vivir casi como vivías antes de tener una enfermedad renal.
En el lado negativo, la cirugía tiene riesgos y los medicamentos antirrechazo que tendrás que tomar, tienen efectos secundarios. Por último, también es importante que comprendas que la mayoría de los trasplantes sí funcionan y duran muchos años. Cuánto duran puede variar de una persona a otra.
¿De dónde provienen los riñones trasplantados?
Los riñones donados pueden provenir de un donante vivo. Esta persona puede ser un pariente consanguíneo (hermano o una hermana) o un pariente no consanguíneo (como el marido o la esposa). También pueden provenir de un amigo o incluso de una persona desconocida. Un riñón donado también puede provenir de una persona que murió y donó un riñón sano.
Cuando un riñón es donado por una persona viva, las operaciones se realizan el mismo día y, por lo general, se pueden programar en un horario conveniente tanto para el paciente como para el donante. Una persona saludable que dona un riñón puede vivir una vida normal con el riñón que le queda. Sin embargo, ten en cuenta que la operación es una cirugía mayor tanto para el donante como para el receptor. Como en cualquier operación, existen algunos riesgos que deberás tener en cuenta.
¿Es mejor recibir un riñón de un donante vivo?
Tanto los riñones de donantes vivos como fallecidos funcionan bien en un trasplante, pero recibir un riñón de un donante vivo puede ser mejor. En primer lugar, no deberás ingresar en una lista de espera. Además, un riñón de un donante vivo puede durar más tiempo.
¿Cuál es el tratamiento post trasplante?
El trasplante de riñón implica un alto grado de responsabilidad, ya que deberás cuidarte de manera adicional, permanecer lo más saludable posible y tomar todos tus medicamentos todos los días.
Después de la cirugía, te enseñarán sobre los medicamentos que deberás tomar y sobre los efectos secundarios, en caso de haberlos.
También te instruirán sobre la dieta. Si te has realizado diálisis, encontrarás que hay menos restricciones en lo que puedes comer y beber, que es uno de los beneficios de un trasplante.
Si tienes dudas, consulta en: National Kidney Foundation.