Según la Fundación Nacional del Riñón (National Kidney Foundation), la prevalencia de cálculos renales en Estados Unidos aumentó del 3.8% a fines de la década de 1970 al 8.8% a fines del 2000 y una reciente investigación sugiere que el uso de antibióticos orales podría incrementar el riesgo.
Cada año, más de medio millón de personas acuden a salas de emergencia por problemas de cálculos renales. Se estima que una de cada diez personas tendrá un cálculo renal en algún momento de sus vidas.
El estudio, publicado en el Journal of the American Society of Nephrology, encontró que cinco tipos de antibióticos orales se asociaron con un diagnóstico de cálculos renales: sulfas orales, cefalosporinas, fluoroquinolonas, nitrofurantoína y penicilinas de amplio espectro.
"La prevalencia general de cálculos renales ha aumentado en un 70 por ciento en los últimos 30 años, con aumentos particularmente agudos entre adolescentes y mujeres jóvenes", dijo el líder del estudio, el doctor Gregory E. Tasian, urólogo pediátrico del Hospital Infantil de Filadelfia.
Riesgo más alto en niños
Los investigadores examinaron los registros electrónicos de salud de más de 13 millones de personas en el Reino Unido entre 1994 y 2015. Redujeron la muestra a casi 26,000 pacientes diagnosticados con cálculos renales, y un grupo control de casi 260,000 personas sin cálculos renales.
Después de ajustar factores mitigantes como el uso de otros medicamentos y el diagnóstico de una infección del tracto urinario, diabetes o gota, encontraron que las sulfas, cefalosporinas, fluoroquinolonas, nitrofurantoína / metenamina y las penicilinas de amplio espectro se asociaron con un mayor riesgo de cálculos renales, cuando se toma de tres a 12 meses antes del diagnóstico.
Los riesgos asociados con el uso de antibióticos fueron significativamente más altos para los niños y adolescentes menores de 18 años que para los adultos. Además, variaron del 27% para las penicilinas de amplio espectro al 133% para las sulfonamidas.
El doctor Tasian dijo que las causas todavía no están clara, pero que la explicación más probable es una interacción compleja de los medicamentos con el microbioma urinario o intestinal.
Precaución con las prescripciones
El especialista también señaló que otros investigadores descubrieron que aproximadamente el 30 por ciento de los antibióticos rectados en visitas al consultorio son inapropiados y los niños reciben más antibióticos que cualquier otro grupo de edad, por lo que los nuevos hallazgos refuerzan la necesidad de que los médicos tengan cuidado al prescribir los antibióticos correctos. "Nuestros hallazgos sugieren que las prácticas de prescripción de antibióticos representan un factor de riesgo modificable: un cambio en los patrones de prescripción podría disminuir la epidemia actual de cálculos renales en los niños", destacó.