Según la Biblioteca Nacional de Medicina, una causa común de los ojos rojos es la irritación, ocasionada por el aire, el sol, el polvo o alguna reacción alérgica. Sin embargo, también la fatiga y la tensión pueden provocar enrojecimiento ocular.
Para aliviar esta condición te presentamos algunos consejos y remedios caseros:
Puntos clave
- Para descansar tus ojos, mantenlos cerrados por algunos minutos. Mientras están cerrados, muévelos de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.
- Antes de dormir, aplica por unos minutos bolitas de algodón empapadas en una infusión concentrada de manzanilla, hinojo o té verde.
- Recuéstate y coloca una compresa fría durante al menos cinco minutos. Después coloca una compresa tibia por otros cinco minutos. Puedes utilizar un antifaz de gel o un paño húmedo.
- Aplica rodajas delgadas de pepino o papa sobre los párpados cerrados. Las rodajas de estas verduras deben estar frías. Retira en cuanto pierdan su temperatura, y enjuaga tu rostro con agua tibia.
- Una compresa fría de zanahoria rallada puede aliviar la inflamación y el enrojecimiento de los ojos. Si no quieres usar la zanahoria como tal, puedes usar sólo un paño empapado en el jugo.
- Dormir bien y combatir el estrés es también una forma útil de combatir el enrojecimiento, especialmente cuando se debe a la tensión.
- En caso de que se trate de irritación por requesedad, debida al aire acondicionado o a un aire muy seco, puedes utilizar lágrimas artificiales, eso ayudará a humectar tus ojos.
En ocasiones el enrojecimiento de los ojos puede deberse a una infección, como conjuntivitis o blefaritis, por lo que es importante que vayas al médico si además del enrojecimiento presentas picazón, dolor, problemas de visión o secreciones en los ojos.
