Según indica el sitio Natural Medicines, especializado en evaluar las alternativas naturales para aliviar o tratar condiciones y enfermedades, la manzanilla alemana se usa principalmente para erradicar flatulencias y mejorar trastornos del sistema digestivo. En muchas culturas, esta infusión, que se toma luego de una cena suculenta, está asociada a una buena digestión.
También se utiliza para "los mareos de viaje, la congestión nasal, la fiebre del heno, la diarrea causada por los nervios, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la fibromialgia, la inquietud y para la dificultad para dormir", explica Natural Medicines.
La misma fuente agrega que la manzanilla contiene sustancias químicas que parecen promover la relajación y disminuir la hinchazón (inflamación). "Los investigadores no saben con seguridad cuáles son las sustancias químicas en la manzanilla que podrían causar la relajación".
Si bien el uso de la manzanilla está muy generalizado y es popular desde hace milenios, no hay aún suficiente investigación científica y pruebas realizadas en seres humanos como para respaldar su uso para cualquier trastorno.