Puede que estés corriendo, tratando de alejarte del peligro, y que de pronto tus piernas no te respondan y no puedas escapar. O tal vez crees que estás pisando terreno firme y de repente comienzas a caer en un abismo sin fin. Muchas veces el terror no tiene rostro, pero está ahí, acechándote en el momento más profundo de tu sueño.
Estos son algunos temas recurrentes en las pesadillas, esos perturbadores sueños que nos hacen despertar con angustia, gritando en el medio de la noche. Las pesadillas suelen ser comunes en la infancia, cuando la mente está repleta de pensamientos y fantasías... pero, ¿cuál es la razón por la cual los adultos las siguen padeciendo? ¿Es malo generals?
A menudo las pesadillas en los adultos son espontáneas, tal vez vinculadas a un episodio que ocurrió durante el día y que se presenta en forma simbólica durante la noche.
Entre las causas que desatan pesadillas pueden estar:
- Ciertas medicaciones como antihipertensivos o antidepresivos
- Padecer apnea del sueño
- Drogas para tratar ciertas condiciones que actúan a nivel cerebral
- Estrés
- Sufrir estrés post traumático
- Comer snacks inmediatamente antes de dormir
Si las pesadillas son recurrentes, hay que consultar al médico para explorar la causa en profundidad. Mientras tanto, hay medidas que se pueden tomar para ahuyentar a los fantasmas nocturnos. La primera, tener una buena "higiene del sueño", es decir, reposar en espacios tranquilos, en donde no entra el estrés, dormir al menos 8 horas, y levantarse y despertarse siempre a la misma hora.
Tener pesadillas no es malo, en tanto no sean persistentes o alteren la vida diurna. En ese caso hay que explorar más en profundidad, para llegar a la causa subyacente que la está generando.
Fuentes: Estudio auspiciado por el Department of Defense Congressionally Directed Medical Research Program, NIH.