Es mejor dormir de noche, como lo hacían nuestros nuestros antepasados. Un estudio de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, halló que las personas que duermen de día tienen alrededor de un 30% más de posibilidades de fallecer prematuramente, demostrando que cambiar los normales patrones de sueño, perjudica en forma notable la salud de las personas.
Ellos explicaron que la causa puede ser la inflamación de los órganos que provoca el sueño diurno.
Puntos clave
- Cambiar los patrones de sueño aumenta un 30% el riesgo de muerte prematura
- Los jóvenes y personas que ejercitan también se ven afectados
- Una hipótesis es que es causa inflamación de los órganos
La reciente investigación, que fue publicada en American Journal of Epidemiology, se realizó en más de 16,000 personas en un período de 13 años. De los 16,374 voluntarios que participaron entre 1998 y 2000, un total de 3,251 murieron durante los años que duró el estudio.
Las principales causas de muerte entre aquellos que duermen de día son las enfermedades respiratorias y los trastornos relacionados con el estrés.
El daño de dormir de día afecta a todas las edades. El estudio halló que cambiar las costumbres de sueño impacta negativamente en la salud y aumenta el riesgo de mortalidad en jóvenes, adultos y ancianos.
Y parece que las personas sanas tampoco estarían a salvo de esta evidencia: quienes tienen una buena alimentación y realizan ejercicio físico en forma regular, también pueden verse perjudicados si duermen de día o no cumplen las horas de sueño aconsejadas.
El Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre recomienda dormir entre 7 y 8 horas por día, en la edad adulta. Los adolescentes, deberían dormir entre 9 y 10 y los niños al menos 10 horas diarias.