Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Medusas pican a 1,600 turistas en Florida

Las miles de medusas, también conocidas como aguas vivas, que invadieron las playas atlánticas desde Cocoa Beach hasta Cabo Cañaveral pertenecían a distintas especies que no son típicas de Norteamérica.

Oficiales de la División de Rescate en Océanos del condado de Brevard dijeron que tuvieron que desplegar banderas que indicaban presencia de fauna marina peligrosa a lo largo de 20 millas (unos 9 kilómetros) de costa.

“Tuvimos 1,600 reportes de personas picadas”, explicó Jeff Scabarozi, el jefe de la Policía local.

Medusas pican a 1,600 turistas en Florida

Puntos clave

  • Las medusas lanzan una sustancia altamente irritante.
  • Cuando pican causan desde irritación en la piel hasta graves alergias.
  • Se mueven en grupos de miles, y llegan hasta la arena.

Monty Graham, científico del Laboratorio Dauphin que estudia estos animales en Alabama, explicó que este tipo de movimiento gigante de medusas se da esporádicamente y responde a los cambios de temperatura en el clima oceánico.

Las medusas no sólo picaron con sus sedosos tentáculos a los bañistas, sino que, luego de su viaje marino, se instalaron en la arena de las playas, lo que provocó un éxodo masivo de turistas. Durante millas de playa no se podía poner una sombrilla, una toalla o una silla sobre la arena sin riesgo de ser picado. Un Memorial Day para olvidar.

Más aún  para una decena de las 1,600 personas picadas, que tuvieron que ser hospitalizadas por sufrir reacciones alérgicas severas y problemas respiratorios.

Al picar, las medusas –al parecer muy bellas, pero para ver tras el vidrio de un acuario- lanzan una sustancia irritante que puede causar picazón, salpullido, enrojecimiento, sensación de calor en la parte de la piel afectada y, en algunos casos, reacciones alérgicas. El dolor puede durar horas.

El remedio, digno de la abuela: vinagre. La mayoría de las víctimas fueron tratadas con una solución de vinagre que los guardacostas tenían en sus estaciones. Se gastaron 25 galones de vinagre, explicó el jefe Scabarozi, quien manifestó un único deseo sobre las medusas: “Quiero saber cuándo se van a ir”.

Más para leer:

Comparte tu opinión