Llevar un laboratorio portátil y tenerlo siempre disponible es un sueño para muchos ingenieros ambientales y profesionales de la salud, y los científicos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, lo han logrado: ellos desarrollaron un soporte y aplicación para el iPhone que utilizan la cámara incorporada y la capacidad de procesamiento del teléfono, como un biosensor para detectar toxinas, proteínas, bacterias, virus y otras moléculas.
Tener esa capacidad sensible para analizar ciertos agentes puede ser útil en la detección y seguimiento de la contaminación de las aguas subterráneas o los alimentos, y permitirá el acceso a pruebas diagnósticas médicas inmediatas y de bajo costo, señalaron los investigadores.
Puntos clave
"Estamos interesados en la biodetección que puede realizarse fuera del laboratorio", dijo el jefe del equipo Brian Cunningham, de la Universidad de Illinois. “Los smartphones están generando un gran impacto en nuestra sociedad por la forma de procesar información y la manera de comunicarnos. Tienen una capacidad informática y una imagen muy poderosa” señaló.
Al referirse a la innovación, expresó: “una gran cantidad de condiciones médicas podrán ser monitoreadas a bajo costo y de forma no invasiva, utilizando plataformas móviles como los teléfonos. Se pueden detectar ciertas moléculas y biomarcadores de enfermedades, cosas que actualmente sólo se realizan en grandes laboratorios, con gastos elevados y analizando un gran volumen de sangre", declaró.
El biosensor portátil para el iPhone está preparado para reaccionar a moléculas específicas. La prueba entera toma sólo unos minutos y la misma aplicación muestra al usuario el proceso paso a paso.
Pequeño laboratorio
Aunque el soporte costará aproximadamente 200 dólares, funcionará tan bien como un espectrofotómetro grande de 50 mil dólares de un laboratorio, aseguran los investigadores. De modo que además de ser portátil y eficiente, es muy accesible.
Pero los científicos van por más. El grupo de Cunningham está colaborando con otros equipos a través del campus de la Universidad de Illinois para explorar otras aplicaciones del biosensor. Ellos Intentan ahora desarrollar una prueba rápida para detectar la deficiencia de hierro y de vitamina A en mujeres embarazadas y niños.
Y Tienen la esperanza de que todo esté disponible en el próximo año. Cuando eso sea una realidad, quizá los iPhones se transformen en los nuevos laboratorios portátiles.