Las vacunas ofrecen protección contra enfermedades infecciosas. Y aunque ya no eres un niño, tal vez todavía debes recibir algunos pinchazos para mantenerte a salvo.
Las vacunas para adultos se recomiendan en base a su edad, a las vacunas previas recibidas, al estado de salud, estilo de vida, ocupación y posibles viajes,
El calendario se actualiza cada año, y los cambios van desde la adición de una nueva vacuna a los ajustes de las recomendaciones actuales.
A lo largo de la vida adulta se recomiendan vacunas para obtener protección y mantenerla contra las siguientes afecciones, aconsejan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC):
- Influenza (gripe) estacional (para todos los adultos).
- Tosferina (pertussis) (para todos adultos que no hayan recibido antes la vacuna Tdap y las mujeres durante cada embarazo).
- Tétanos y difteria (cada 10 años después de la vacuna Tdap).
- Culebrilla (para los adultos mayores de 60 años).
- Enfermedad neumocócica (para los adultos mayores de 65 años y los adultos menores de 65 que tengan determinadas afecciones, como por ejemplo el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o el sistema inmune comprometido.
- Virus del Papiloma Humano (VPH) para mujeres de 26 años y varones de 21 años no vacunados previamente.
- Hepatitis B, para adultos con enfermedades hepáticas crónicas, incluyendo, pero no limitado a la infección por el virus de la hepatitis B.
Entre las otras vacunas que podría necesitar, se incluyen también las que protegen contra la enfermedad meningocócica (en algunos casos para pacientes con VIH/sida o el sistema inmune comprometido) la hepatitis A, la varicela, el sarampión, las paperas y la rubéola.
¿Cómo puedo hacer un seguimiento de mis vacunas?
Para recopilar información sobre tu estado de vacunación, habla con sus padres u otros cuidadores. Consulta con tu médico, así como con las oficinas de éstos, las escuelas y los empleadores. Algunos estados también tienen registros que incluyen inmunizaciones para adultos. Para verificarlo, comunícate con el departamento de salud de tu estado.
Si no puedes encontrar tus registros, habla con tu médico. Él o ella podrían hacer un análisis de sangre para ver si eres inmune a ciertas enfermedades que pueden ser prevenidas por las vacunas. Es posible que necesites obtener algunas vacunas de nuevo.
Para mantenerte al día con tus vacunas, pídele a tu médico un formulario de registro de inmunización. Lleva el formulario contigo a todas tus visitas médicas y pídele a tu proveedor que firme y ponga la fecha de cada vacuna que recibes, aconseja la Clínica Mayo.
Consulta el Calendario Completo de vacunas recomendadas para adultos en la página de los CDC.