Enfermó gravemente luego de automedicarse

Después de haberse automedicado, Yaasmeen (arriba en la foto tomada de su página en GoFundMe) de 19 años de edad, comenzó a experimentar ardor en la garganta, los ojos y la boca. Horas después la joven tenía quemados los labios y empezó a sentir que la misma sensación se expandía por todo su cuerpo. Su madre la llevo a la sala de emergencias de un hospital de California, Estados Unidos.

Los médicos le diagnosticaron Síndrome de Stevens Johnson, una enfermedad de la piel potencialmente mortal que suele ser resultado de una reacción alérgica a un fármaco. El sistema inmunológico cree que lo está atacando y se defiende de más provocando que aparezcan síntomas que van desde una urticaria generalizada en el cuerpo hasta la sensación de que la persona se estuviera quemando de adentro hacia afuera.

gofundme.com/YaasmeenCastanada

De acuerdo con el portal de enfermedades raras y medicamentos huérfanos Orphanet, este síndrome se caracterizada por la destrucción y el desprendimiento del epitelio de la piel (la capa más externa de la piel) y de las mucosas. Su incidencia sería menor de uno caso por cada millón de habitantes y tan pronto como se da este diagnóstico, los pacientes deben ser hospitalizados en una unidad de quemados.

Laura Corona, madre de Yaasmeen, narra en una página en el portal de donaciones en línea GoFundMe, como a medida que pasaban las horas, la condición de su hija empeoraba y que tuvo que ser trasladada a la Unidad de Quemados del Hospital de Irvine, California, pues su cuerpo se quemó por dentro y por fuera. “El dolor y la agonía que ella estaba pasando simplemente rompieron mi corazón en pedazos”, escribió.

Yaasmeen sufrió graves quemaduras por la reacción alérgica y perdió totalmente la visión del ojo derecho, deberá someterse a varias cirugías para salvar su ojo izquierdo. Luego de varios meses en el hospital y de numerosos procedimientos para removerle la piel quemada, la joven está tratando de rehacer su vida y su madre ha divulgado la historia para que sirva como ejemplo de lo que puede pasar cuando una persona decide automedicarse.

"No compartas los medicamentos. No le des a otra persona tu medicamento. No ofrezcas medicamentos", aconseja y pide a los padres que investiguen a qué son alérgicos sus hijos antes de que sea demasiado tarde. “Tenga cuidado con los medicamentos porque una reacción alérgica le puede pasar a cualquiera”, advirtió.

Por su parte Yaasmeen escribió “Mis cicatrices siempre me recuerdan la batalla que luché. Muestran signos de dolor y sufrimiento, pero lo más importante es que demuestran mi voluntad de sobrevivir”.

Riesgos de la automedicación

La Organización Mundial de la Salud (OMS), refiere que la automedicación es la selección y uso de los medicamentos por parte de las personas sin prescripción médica, con el propósito de tratar enfermedades o síntomas que ellos mismos pueden identificar. Cuando compras medicamentos sin receta o sin haber sido prescritos por un médico, te estás automedicando. Si compras o tomas medicamentos por consejo de un amigo o de una persona que no es un médico, se trata también de automedicación.

Ya sea por falta de tiempo, por ahorrarse el costo de una consulta, porque les quedó de un tratamiento anterior, lo recomienda el compadre, la vecina o un amigo, el hábito de tomar medicamentos sin consultar a un profesional es una peligrosa práctica entre la población de muchas partes del mundo y en particular, en la cultura latina.

Una de las principales consecuencias de administrarse medicamentos sin orientación profesional es la resistencia bacteriana. “El uso excesivo de antibióticos es un problema grave y una amenaza para la salud de toda la población”, dijo la Dra. Lauri Hicks, directora médica del programa de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de EE.UU. Infórmese: automedicarse con antibióticos puede perjudicar su salud (Get Smart: Know When Antibiotics Work).

Según la Dra. Hicks, muchos factores contribuyen al problema de la resistencia a los antibióticos, como recetar antibióticos en forma excesiva, realizar tratamientos con antibióticos de amplio espectro cuando el uso de un medicamento específico es más recomendable, empezar a tomar medicamentos y no terminar la dosis, dar medicinas que le sobraron a amigos que parecen tener la misma enfermedad.

Advirtió que tomar antibióticos cuando no los necesita o no se han recetado aumenta el riesgo de contraer en el futuro infecciones que podrían ser resistentes a los tratamientos con estos medicamentos.

Además, automedicarse, también puede enmascarar, prolongar o empeorar una enfermedad, se pueden presentar efectos adversos indeseados y aumentar las probabilidades de interacciones farmacológicas.

Entre los fármacos más automedicados se encuentran: los antibióticos, los analgésicos y los anti inflamatorios.

Jugar al médico no es recomendable para nadie, es muy importante que te informes adecuadamente sobre los fármacos que ingieres y la supervisión de un médico para que evalúe el tratamiento en cada caso.