La investigación "Paying for Health Coverage:The Challenge of Affording Health Insurance Among Marketplace Enrollees" (Pagando la cobertura de salud: El desafío de los asegurados para afrontar el seguro médico") encontró que un tercio de los adultos con seguro privado tenían pólizas con cuotas, deducibles y un total de gastos de bolsillo difíciles de afrontar a la hora de enfermarse. Mientras que sólo 17% de las personas con cobertura médica a través de sus empleadores tenía dificultades similares.
Cabe destacar que las personas que reciben seguro médico de sus empleadores poseen pólizas donde el empleador se hace cargo de hasta el 60% del valor del plan, dinero que la empresa luego recupera al deducirlo de los impuestos, tal como lo autoriza la Ley de Cuidado de Salud.
En el caso de las personas y familias que compran a través del mercado de seguros, pueden recibir un subsidio del gobierno que varía en monto según los ingresos que perciban.
Las personas y familias con ingresos anuales de hasta 400% del nivel de pobreza están en condiciones de calificar y recibir dicho subsidio.
A su vez, la ley establece que aquellas personas que compran seguros de la categoría Plata (Silver) pueden también beneficiarse de un subsidio que reduce los gastos de bolsillo del plan que compren.
De las personas encuestadas por KFF con dificultades para pagar las cuotas del seguro médico la mayoría (63%) tenían ingresos por debajo del 250% del nivel de pobreza federal en 2015. Y 3 de cada 10 personas de dicho grupo estaban por debajo de los 35 años de edad. Cuatro de cada 10 dijeron tener algún tipo de condición médica.
La dificultad para pagar el seguro médico representa una situación crítica ya que las familias deben ajustar sus presupuestos y modo de vida para poder continuar pagando las primas y cumplir con la ley.
En este sentido, la encuesta halló que 49% de las personas en dicha situación tenían niños como dependientes.
Costos de atención: un problema que suma mucho
Más de cuatro de cada 10 personas con dificultades para pagar el seguro médico dijeron que no estaban seguros de poder pagar los gastos médicos usuales y mucho menos los costos de un problema de salud mayor. Además, dichas personas tienen más probabilidad de tener deudas médicas significativas comparadas con el grupo que sí puede pagar el seguro de salud. (34% versus 10%).
Las deudas médicas ponen a las familias en un estrés financiero significativo y constituyen la mayor causa de bancarrotas personales en Estados Unidos.
También, la dificultad para pagar una cobertura de salud y cualquier gasto médico hace que las personas posterguen el cuidado que necesitan. Cuatro de cada 10 adultos dijo que así lo hacía, aunque no se especificó la razón en el estudio de la fundación.
Cómo solucionar este problema
Según los analistas que llevaron a cabo el estudio de la Kaiser Family Foundation, la falta de comprensión del funcionamiento de los planes, la falta de conocimiento de qué cubre las pólizas que compran lleva a que la gente reciba gastos imprevistos. Esto sumado a que las cuotas más bajas van de la mano de deducibles altos que los asegurados deben cubrir primero para que el seguro comience a pagar su parte del arreglo.
"El desarrollo de estrategias que apunten a que los asegurados puedan pagar sus cuotas es fundamental", concluye el estudio.
También es importante educar a la población sobre el balance necesario entre el valor de la prima y el deducible y los gastos de bolsillo para que las personas puedan tomar mejores decisiones y no se encuentren con sorpresas a la hora de utilizar el seguro médico.
"La demanda de información es constante en todas las generaciones", dijo a HolaDoctor Joel White, presidente del Council for Affordable Health Coverage, una organización sin fines de lucro que aboga por un sistema de cobertura de salud más accesible para todos.
"Necesitamos transparencia en el sistema del cuidado de la salud para que todos puedan tomar decisiones mejor informadas y que mejoren los resultados de la atención de su salud y bajen los costos", agregó.
Para White, los programas federales todavía carecen de información clara y los usuarios se confunden con términos muy técnicos que no entienden y con comparaciones de planes diferentes que no tienen similitudes y solamente llevan a una mayor confusión.
"El Congreso y la Administración debería tomar medidas y asociarse con el sector privado para poder proveer mejores herramientas", concluyó White.
Qué hacer mientras tanto
"Los costos compartidos escondidos y los costos por el uso de hospitales y clínicas son las trampas más grandes para los consumidores -asegura White-. Debería especificarse claramente desde un principio cuál es la responsabilidad financiera de los pacientes".
Mientras las denuncias son escuchadas y el gobierno hace los cambios necesarios para lograr un sistema más justo para todos, Joel White recomienda lo siguente:
- Antes de comprar un plan, investiga bien los costos que quedan a tu cargo en caso de enfermarte.
- Si vas a optar por renovar tu plan de seguro médico (tal como el gobierno está promoviendo) revisa que las primas y los costos compartidos no hayan aumentado. También asegúrate de que el médico que visitas sigue en la red de atención de tu plan o que las medicinas que tomas siguen en el listado de cobertura del plan.
- Si vas a tener una cirugía o cualquier otro procedimiento, pregúntale al médico cuánto va a costarte exactamente. También llama a la aseguradora y consulta por los gastos que realmente te corresponde pagar. Si te contestan que no saben, considera cambiar de plan.