Ciera tiene 19 años de edad, vive en Rockwell, Carolina del Norte, en Estados Unidos y nació con una extraña enfermedad denominada nevo melanocítico congénito gigante, es decir, la presencia de parches de piel de color oscuro que están presente al nacer y que generalmente se deben a defectos o problemas que ocurren a medida que el bebé crece en el útero.
De acuerdo con el portal de información de enfermedades raras y medicamentos huérfanos Orphanet, el nevo melanocítico congénito de gran tamaño y el nevo melanocítico gigante son lesiones pigmentadas de la piel de un diámetro mayor a 7.8 pulgadas (20 centímetros) y 15.6 pulgadas (40 centímetros), respectivamente, formadas por una proliferación de melanocitos benignos, y que presenta un riesgo elevado de transformación en cáncer de piel.
Se recomienda un control dermatológico periódico debido al alto riesgo de cáncer y en algunos casos puede ser aconsejable la extirpación por parte de un cirujano plástico experto.
Las enormes machas en su piel han significado una constante lucha para Ciera. Los lunares cubren más de dos terceras partes de su cuerpo y el más grande que se extiende desde el ombligo hasta los muslos inferiores.
“Un día recuerdo haber estado en el autobús escolar, y escuchar a un niño riéndose de mí y llamándome perro con lunares. Esto realmente derribó mi confianza. Yo era pequeña y esto me hizo sentir diferente a los otros niños, como si algo estuviera mal en mi”, dijo al diario británico Daily Mail que publicó su historia.
Sin embargo, un día decidió dejar de avergonzarse por su apariencia y por ello publicó varias imágenes de su cuerpo en bikini en su cuenta de Facebook e hizo un llamando a todas las personas a aceptarse tal cual son.
“Los adolescentes suelen ser los primeros en comentar cuando me ven. Dicen cosas como: ‘Te ves como si estuvieras sucia, báñate’. Pero estoy muy orgullosa de ser diferente y, al final, todos tenemos algo en nosotros que es inusual, ya sea en el interior o el exterior”, añadió la chica.
“Todo el mundo nace con un aspecto diferente, y deberíamos sentirnos bellos en nuestra propia piel”, enfatizó. “Con el tiempo he aprendido a sacudir los comentarios negativos y recordar que la mayoría de las personas mira y dice cosas crueles porque no está acostumbrada a ver a alguien con mi condición”, estableció
El nevo melanocítico congénito de gran tamaño tiene una prevalencia de un caso por cada 20,000 nacimientos, mientras que el gigante se estima es un caso por cada 500,000. Se observa en todos los grupos étnicos y existe una ligera predominancia en el sexo femenino.
