En una prisión de Michigan se registró un brote de sarna y 2,000 mujeres fueron tratadas. El caso ha disparado una serie de inquietudes sobre la enfermedad, como qué tan común es, quiénes están en riesgo de contraerla y cómo se puede tratar. A continuación respondemos estas y otras interrogantes.
En el Centro Correccional de Huron Valley en Michigan los casos comenzaron a registrarse el año pasado, cuando las reclusas comenzaron a quejarse de una erupción de la piel con picazón, reseñó el diario local Detroit Free Press. En enero, 39 mujeres habían dado positivo en la prueba de sarna y otras 200 se quejaban de erupciones, en lo que las autoridades locales calificaron como “un evento inusual”, pero es en lugares donde se concentran muchas personas que tienen contacto entre sí donde hay más probabilidades de que se propague la enfermedad.
La sarna o escabiosis se contagia fácilmente por el contacto piel con piel o al compartir ropa, sábanas y toallas. Es por eso que los lugares donde hay mucha gente y ocurre contacto frecuente son idóneos para que se expanda, como los hospitales, los centros de cuidado infantil y las cárceles.
La enfermedad es causada por ácaros que se meten en la capa superior de la piel y ponen huevos, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La enfermedad es común en todo el mundo y afecta a personas de todas las razas y clases sociales, incluso si tienen buenos hábitos de higiene.
Las parejas sexuales también pueden infectarse fácilmente, así como los familiares y personas que convivan con el afectado. Sin embargo, aunque la mayoría de las personas creen que las mascotas la transmiten, no es así: los animales domésticos como los perros adquieren un tipo diferente de infección llamada sarna animal.
En la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos describen los síntomas como irritación o erupción parecida a las espinillas; picazón intensa, especialmente durante la noche, y llagas que se producen por rascarse; muñecas, codos, axilas, genitales y omóplatos son algunas de las zonas donde se presentan los signos con más frecuencia. En el mundo se registran millones de casos de sarna cada año.
Cómo acabar con la sarna
Si tienes síntomas que persisten durante días, acude de inmediato a un dermatólogo. Para librarte de la sarna es necesario que te indiquen un tratamiento a base de medicamentos recetados, una vez que se haga el diagnóstico. Dicho tratamiento debe aplicarse al paciente y también a todas aquellas personas que convivan con él y a sus parejas sexuales, así no tengan síntomas, explica la Academia Americana de Dermatología (AAD, por su sigla en inglés)
Los medicamentos a menudo se aplican a toda la piel desde el cuello hacia abajo antes de ir a dormir y se lavan en la mañana, cuando el paciente despierte. A los bebés y a los niños pequeños a menudo les indican un tratamiento adicional para el cuero cabelludo y la cara.
La AAD enfatiza en que es importante seguir las instrucciones del dermatólogo, pues exceder la dosis o la frecuencia recomendada puede empeorar la erupción y la picazón. Para acabar con la sarna es posible que te receten crema de permetrina al 5% (es el tratamiento más común), crema de crotamitón al 10%, loción de benzoato de bencilo al 25% o un ungüento de azufre.
Al eliminar los ácaros, los medicamentos también aliviarán los síntomas, pero es posible que durante los primeros días del tratamiento la erupción y la picazón empeoren. Cuatro semanas con la terapia dermatológica serán suficientes para que tu piel sane.
A la par del tratamiento dermatológico, debes lavar la ropa, las sábanas y las toallas para deshacerte de los ácaros que puedan haber quedado y evitar que vuelvan a causarte sarna. También es necesario que aspires toda tu casa.
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