Los cambios en el estilo de vida están dejando atrás a la “cintura de avispa” y llevando a los adultos poco a poco hacia una forma nueva de cuerpo. Los científicos están preocupados por la epidemia de obesidad en Estados Unidos, y se han dedicado a comparar la cintura promedio de las personas con los registros de la última década.
El estudio, realizado por investigadores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) arrojó que la cintura media se ha expandido en más de 1 pulgada (2,5 cm) en la última década.
Ellos estudiaron a casi 33,000 adultos y les midieron la circunferencia de la cintura, que es una medida indicadora de la grasa abdominal. Los cambios fueron muy evidentes: en 1999 la cintura promedio medía 37,6 pulgadas (95,5 cm) y en 2012, 38,8 pulgadas (98,5 cm).
En los gráficos de la investigación mencionada, se puede observar que la tasa de obesidad abdominal aumentó del 46,4 % en 1999 al 54,2% en 2012 y que el aumento discrimado por sexo fue del 43,5 % entre los hombres y del 64,7% entre las mujeres.
Lo sorprendente es que aunque los informes señalan que la tasa de obesidad es preocupante -más de un tercio (34,9% o 78,6 millones) de adultos son obesos- el índice de masa corporal (IMC) no ha cambiado desde 2003 hasta 2012, dijeron los investigadores.
"En momentos en que la prevalencia de la obesidad puede haber alcanzado una meseta, las cinturas de los adultos de EE.UU. continúan expandiéndose", escribieron los investigadores en su estudio, publicado en JAMA.
¿El mismo IMC pero más barriga? Esto parece imposible, pero la explicación podría ser, según los científicos, que la privación del sueño, ciertos medicamentos o productos químicos presentes en el medio ambiente alteren las hormonas y a su vez, afecten la distribución de la grasa en el cuerpo. Pero también creen que se necesita más investigación para afirmarlo con seguridad.
Para tener la cintura marcada, las mujeres recurren a cualquier recurso, pero el más raro de todos es el mito que rodea a la cintura de Thalía, que mide 21,2 pulgadas (54 cm). Se dice que la intérprete de “Amor a la mexicana” se habría quitado dos costillas para quedar con las formas de un reloj de arena. Y ella lo toma a broma, pero lo cierto es que sus medidas son envidiables.
Un problema de peso
La obesidad en general está ligada a una variedad de problemas de salud, pero al exceso de grasa en el vientre se le pone atención especial: es algo grave porque expone a un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 2, colesterol sanguíneo elevado, niveles altos de triglicéridos, presión arterial elevada y enfermedades coronarias.
Los CDC consideran que tienen "obesidad abdominal" los hombres cuya circunferencia de cintura mide más de 40 pulgadas (102 cm) y las mujeres que miden más de 35 pulgadas (88 cm).
Según los CDC, la obesidad sigue siendo un problema de salud preocupante: las condiciones relacionadas con ésta incluyen enfermedades del corazón, derrames cerebrales, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, algunas de las principales causas de muerte evitable en EE.UU.
Y el flagelo es más alto entre los adultos de mediana edad, de entre 40 a 59 años (39,5%) que entre los adultos de 20 a 39 años (30,3%) o en los adultos mayores de 60 años (35,4%).
El hecho de que la cintura esté desapareciendo, más allá de un problema estético, debe preocupar por su repercusión en la salud: por los riesgos que implica, las personas con grasa abdominal en exceso deben consultar a su médico u otros proveedores de atención médica con el fin de crear un plan para bajar de peso, aconsejan los CDC.