Si alguna vez has intentado perder kilos de más, estarás familiarizado con el esfuerzo y la frustración que esta decisión puede generar. Más aún, si conoces personas que pueden comer lo que deseen y aún así, mantenerse delgadas.
Pero, ¿Por qué sucede este fenómeno? Según un nuevo estudio, la respuesta a esta situación se encuentra en la genética.
Para comprobar si es verdad que a la hora de hacer dieta, las personas con sobrepeso tienen más dificultades, la profesora del Instituto de Ciencia Metabólica Wellcome Trust-MRC de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, Sadaf Farooqi, dirigió una nueva investigación.
En ella, comparó la composición genética de las personas con sobrepeso con la de las personas delgadas.
Normalmente, los estudios de asociación genética se han centrado en personas con sobrepeso, así como en el índice de masa corporal (IMC) y la obesidad. Según los autores, esta es la primera vez que un estudio de este tipo, también examina individuos delgados y sanos.
La profesora Farooqi y su equipo analizaron el ADN de más de 14,000 personas y publicaron los resultados de su análisis en la revista PLOS Genetics.
La relación entre genética y obesidad
La muestra para el trabajo estuvo conformada por 1,622 participantes delgados, 1,985 personas con "obesidad severa de inicio temprano" y otros 10,433 participantes de control, cuyo peso estaba dentro del rango normal.
En su análisis, los científicos encontraron variantes genéticas que estudios anteriores ya habían relacionado con la obesidad. A partir de esto, generaron una "puntuación de riesgo genético", en base a 97 ubicaciones genéticas relacionadas con el IMC de una persona.
El coautor del estudio, Inês Barroso, líder del Grupo de Enfermedades Metabólicas en el Instituto Wellcome Sanger en Hinxton, Reino Unido, informó sobre los resultados "Como se anticipó, encontramos que las personas obesas tenían un puntaje de riesgo genético más alto que las personas con peso normal, lo que contribuye a su riesgo de sobrepeso. Los dados genéticos están cargados contra ellos".
El trabajo encontró que alrededor del 74% de las personas delgadas tenían miembros de la familia que eran persistentemente delgados. También, tenían una puntuación de riesgo genético significativamente más baja.
"Esta investigación muestra por primera vez que las personas delgadas y sanas, generalmente tienen esta condición porque poseen una carga menor de genes que aumentan las posibilidades de sobrepeso, y no porque sean moralmente superiores, como algunas personas prefieren sugerir", dijo Farooqi.
Según la autora, este estudio ayuda a demostrar que tenemos mucho menos control sobre nuestro peso de lo que podríamos imaginar, y esta información debe servir para evitar juicios y criticas hacia las personas que padezcan sobrepeso u obesidad.
Además, la profesora consideró que estos hallazgos pueden conducir a elaborar nuevas terapias para tratar la obesidad "Ya sabemos que las personas pueden ser delgadas por diferentes razones".
Mantener la pérdida de peso es una tarea difícil para la mayoría, ya que algunos estudios sugieren que el 50% de las personas que logran perder peso, vuelven a su IMC original dentro de los próximos 5 años.
Una enfermedad prevenible
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla, que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos.
Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). En el caso de los adultos, la OMS define:
- Sobrepeso: IMC igual o superior a 25.
- Obesidad: IMC igual o superior a 30.
Más información sobre obesidad: