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Anatomía normal
Las adenoides (tejido linfático en la parte posterior de la garganta), junto con las amígdalas, forman el anillo de Waldeyer.
Indicaciones
La adenoidectomía puede recomendarse cuando las adenoides son más grandes de lo normal y obstruyen las vías respiratorias, esta condición puede darse si el niño:
- Ronca excesivamente
- Tiene dificultad para respirar por la nariz (obstrucción nasal)
- Tiene episodios sin respiración mientras duerme (apnea del sueño)
La adenoidectomía puede ser recomendable si el niño presenta infecciones de oído crónicas, las cuales:
- Interfieren con su educación
- Persisten a pesar de tratamientos con antibióticos
- Muestran recurrencia cinco o más veces en un año
- Se repiten tres o más veces durante el transcurso de dos años
La adenoidectomía puede ser igualmente recomendable si el niño sufre de ataques de amigdalitis repetitivos o crónicos.
Las adenoides normalmente disminuyen cuando el niño llega a la adolescencia, incluso, en raras ocasiones se necesita realizar una adenoidectomía después de la adolescencia.
Procedimiento
Se inserta un tubo de respiración dentro de la boca y garganta, así como un pequeño aparato dentro de la boca para mantenerla abierta, mientras el niño se encuentra profundamente dormido y sin sentir dolor (bajo anestesia general). Se extirpa el tejido adenoide y se controla el sangrado.
Cuidados postoperatorios
Por lo general, la adenoidectomía se practica como procedimiento ambulatorio. La recuperación completa toma de 1 a 2 semanas. En el período de recuperación, el niño puede presentar congestión nasal, drenaje nasal y dolor de garganta. Las bebidas y comidas frescas y de textura suave ayudan a aliviar la molestia en la garganta.