Una niña de California se convirtió en la tercera persona en contraer la peste en 2015, después de visitar el Parque Nacional Yosemite a mediados de julio, según informó el Departamento de Salud Pública de California. La pequeña fue hospitalizada y se está recuperando, mientras las autoridades están investigando la fuente de la infección.
Antes que ella, se registraron 2 muertes en Colorado a causa de la peste: a principios de junio, un joven de 16 años del condado de Larimer, y en la primera semana de julio, un adulto de Pueblo.
Los casos de peste no aparecen por todas partes. La mayoría se registra en las zonas rurales de los estados occidentales, en el norte de Nuevo México, el norte de Arizona y el sur de Colorado, en California, el sur de Oregon, y en Nevada occidental, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Una de las razones que hacen que se limiten a esas zonas, es que no todos los roedores portan la enfermedad, dijo a Live Science el doctor Amesh Adalja, de la Universidad de Pittsburgh.
"Los perros de la pradera (Prairie dogs) son una de las especies de roedores que sirven como reservorio de la peste, y viven en las zonas antes mencionadas" de Estados Unidos. Por esta razón, esta línea de longitud del Meridiano 100 es llamada la "línea de la peste", dijo Adalja.
Cómo se transmite
El ciclo de transmisión de la peste, según informan los CDC es el siguiente: las pulgas se infectan al alimentarse de roedores, como ardillas, perros de las praderas, ratones y otros mamíferos infectados con la bacteria Yersinia pestis, y luego la transmiten a los seres humanos y a otros mamíferos. Las bacterias sobreviven unos días en la sangre de los roedores y por períodos más largos en las pulgas.
La peste es una enfermedad rara en EE.UU., en las últimas décadas, se registraron sólo entre 7 a 10 casos anuales.
En vista de los casos recientes ¿puede volver a ser una amenaza en el país? A pesar de que los casos de peste pueden ocurrir cuando la gente visita las zonas rurales peligrosas, el especialista Adalja señaló que las personas tienen más probabilidades de ser infectadas por enfermedades transmitidas por garrapatas, como la enfermedad de Lyme, que por la peste.
"Ésta última es una enfermedad muy poco frecuente en el país y la gente no debería estar demasiado preocupada", dijo Adalja. "No es algo por lo que se deban cambiar los planes de vacaciones, por ejemplo" señaló.
Pero si visitan las zonas señaladas antes, pueden tomar medidas para protegerse, utilizando ropa de protección (como pantalones largos metidos en los calcetines) y no olvidar el repelente de insectos cada vez que están al aire libre, agregó el experto.
Además, no deberían alimentar a las ardillas y otros roedores, y no deben tocar roedores muertos sin el equipo de protección adecuado.
Más sobre la peste
Es una zoonosis bacteriana provocada por la bacteria Yersinia pestis, que normalmente se encuentra en animales pequeños y en las pulgas que los parasitan. Se transmite del animal al ser humano por la picadura de las pulgas infectadas, por contacto directo, por inhalación y, más raramente, por ingestión de agentes infecciosos, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hay tres tipos de peste, dependiendo de la vía de infección: bubónica, septicémica y neumónica. La bubónica, caracterizada por la inflamación dolorosa de los ganglios linfáticos, denominados “bubones”, es la más común.
Puede ser una enfermedad muy grave para el ser humano, con una tasa de letalidad que oscila entre el 30% y el 60%, si no se trata. En 2013 se declararon 783 casos en todo el mundo, incluidas 126 muertes, según la OMS.
A lo largo de la historia, la peste ha provocado una gran mortalidad. En el siglo XIV provocó la muerte de 50 millones de personas, aproximadamente la mitad en Asia y África, y la otra mitad en Europa, donde pereció la cuarta parte de la población.
Las personas infectadas suelen presentar síntomas similares a los de la gripe, tras un periodo de incubación de 3 a 7 días, tienen aparición súbita de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y malestar general, debilidad, vómitos y náuseas. Pero en las fases avanzadas, donde se produce la propagación directa de la bacteria por el torrente sanguíneo, provoca llagas supurantes.
Si no se trata enseguida, la peste puede provocar la muerte en poco tiempo, por lo que el diagnóstico precoz y el tratamiento inmediato con antibióticos son esenciales para la supervivencia y para reducir las complicaciones.