Muerte por peste bubónica en Colorado

En el condado de Larimer causa asombro la muerte de un adolescente que al principio presentaba síntomas similares a la gripe. Por eso ahora el Departamento de Salud local, junto a expertos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el Departamento de Salud del Estado y la oficina del forense, están trabajando para analizar las circunstancias del caso y el posible alcance que pueda tener.

Se cree que lo picó una pulga portadora de la bacteria Yersinia pestis. y una de las preocupaciones es analizar a los miembros de la familia y las relaciones cercanas para determinar cómo se produjo el contagio y si hay más personas que pueden haber sido picadas.

Muerte por peste bubónica en Colorado
CDC

La peste bubónica, también llamada “peste negra” es muy rara en EE.UU. En las últimas décadas, se registraron sólo 7 casos anuales según los CDC. La mayoría se produce en las zonas rurales, principalmente en el norte de Nuevo México, el norte de Arizona y el sur de Colorado, California, el sur de Oregon, y en Nevada occidental.

En 2013, se registró en Colorado un caso de peste bubónica en una niña de 7 años, quien contrajo la enfermedad al tener contacto con una ardilla muerta, mientras estaba acampando con su familia. Afortunadamente, la pequeña se recuperó luego de un tratamiento con antibióticos.

¿Qué es la peste?

Es una zoonosis bacteriana provocada por la bacteria Yersinia pestis, que normalmente se encuentra en animales pequeños y en las pulgas que los parasitan. Se transmite del animal al ser humano por la picadura de las pulgas infectadas, por contacto directo, por inhalación y, más raramente, por ingestión de agentes infecciosos, informa la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Hay tres tipos de peste, dependiendo de la vía de infección: bubónica, septicémica y neumónica. La bubónica, caracterizada por la inflamación dolorosa de los ganglios linfáticos, denominados “bubones”, es la más común.

Puede ser una enfermedad muy grave para el ser humano, con una tasa de letalidad que oscila entre el 30% y el 60%, si no se trata. En 2013 se declararon 783 casos en todo el mundo, incluidas 126 defunciones, según la OMS.

A lo largo de la historia, la peste ha provocado una gran mortalidad. En el siglo XIV provocó la muerte de 50 millones de personas, aproximadamente la mitad en Asia y África, y la otra mitad en Europa, donde pereció la cuarta parte de la población.

Las personas infectadas suelen presentar síntomas similares a los de la gripe, tras un periodo de incubación de 3 a 7 días, tienen aparición súbita de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y malestar general, debilidad, vómitos y náuseas. Pero en las fases avanzadas, donde se produce la propagación directa de la bacteria por el torrente sanguíneo, provoca llagas supurantes.

Si no se trata enseguida,  la peste puede provocar la muerte en poco tiempo, por lo que el diagnóstico precoz y el tratamiento inmediato con antibióticos son esenciales para la supervivencia y para reducir las complicaciones. 

Comparte tu opinión